El Gobierno ucraniano ha adoptado la Ley 4020 sobre la llamada a filas. Esta ley, promovida por el presidente Poroshenko, permite al presidente, en circunstancias excepcionales, como por ejemplo una movilización militar, notificar la llamada a filas con tan sólo un mes de antelación.
Sin embargo, los objetores de conciencia que deseen solicitar un servicio alternativo necesitan comunicarlo dos meses antes de su llamada a filas. Así que, en teoría, no podrían beneficiarse del derecho al servicio alternativo si solicitan esta práctica.