Entrevista a Greg Payton

Esta entrevista fue publicada originalmente en Conscientious Objection: A Practical Companion for Movements. Entrevistamos a Greg Payton, un veterano afroamericano de la guerra de Vietnam, convertido en activista por la paz internacional junto a las organizaciones “Vietnam Veterans against War”, “Veterans for Peace”, “War Resisters´League” y “Black Veterans for Social Justice”. Payton nos cuenta qué papel desempeñaron la raza y el racismo en su experiencia activista.

P:¿Nos puedes contar qué te impulsó a ser activista?

Soy un veterano de Vietnam, me reclutaron y enviaron allí. Yo no estaba metido en la política, solamente fui porque no quería que me encerraran, que me mandaran a la cárcel. Esa fue la principal razón por la que fui a Vietnam. El ejército no fue difícil para mí, porque era bastante activo físicamente así que estuvo bien. Pero en Vietnam, empecé a entender de qué se trataba la guerra realmente. Me di cuenta que nos estaban usando para el beneficio de otros. Cuando empecé a hablar de los soldados blancos y negros y de los problemas del racismo en el ejército, me convertí en un objetivo. Me atacaron varias veces los soldados estadounidenses. Eso llevó a muchos conflictos. Tuve que dejar el ejército, me fui sin permiso y me quedé con una familia vietnamita. Eso me dio un conocmiento impresionante de la guerra. Los soldados estadounidenses me dispararon varias veces.En ese momento no sabía que había un esfuerzo organizado de los veteranos de guerra de Vietnam. El movimiento se componía principalmente de muchos jóvenes estudiantes blancos. Comenzaron a organizarse para que las personas no fueran a la guerra: nunca vinieron a mi comunidad. No sabíamos sobre la objeción de conciencia, no sabíamos que había posibilidad de ir a Canadá, no teníamos idea. Me liberaron del ejército y volví a casa. Lo que sucedió fue que mientras estuve en Vietnam empecé a tomar drogas. Consumí durante casi 15 años. Al principio podia manejarlo, al final terminé en la calle, hacienda distintas cosas.

P: ¿Existían redes de apoyo cuando volviste?

No conocía nada. No intenté contactarme con ninguna organización; seguí avanzando y tratanto de desarrollar mi vida. Pero fui a la Administración de veteranos, a un programa de adicciones. En ese programa había algunos veteranos que eran integrantes de Vietnam Veterans Against the War.

P:¿Ahí fue que conociste el activismo de objeción de conciencia y el antimilitarismo en general?

Fue una buena experiencia. No me había dado cuenta, pero Vietnam fue el catalizador de mi adicción a las drogas. Empecé a educarme sobre lo que estaba pasando políticamente, cómo estábamos usando a los soldados y descuidándolos cuando volvían a casa. Participé activamente en la unidad de veteranos. Luego, por medio de Matt Meyer, ingresé a War Resisters´ League (WRL) y empecé a hacer distintas cosas: había un vinculo entre los veteranos y la campaña de guerra en Vietnam.

P: Mencionaste que el movimiento contra la guerra de Vietnam estaba formado principalmente por estudiantes blancos, de clase media: ¿cuál era la dinámica racial cuando llegaste a Vietnam Veterans against the War y WRL?

En muchas reuniones, yo era el único negro. Pasó mucho tiempo hasta que otros negros empezaron a participar. Había un hermano llamado Clarence Fitch que fue el primero que me orientó en el programa, pero era uno de muy pocos. Tenía SIDA, así que la mayoría de las veces yo era el único negro en una reunion. Pasaron muchos años hasta que hubo más participación de negros; hubo algunos efímeros tal vez, pero en términos generales era un movimiento blanco.

P: ¿Por qué crees que era así?

¿Cuántas personas negras hay en tu círculo social? ¿Pocos? Ese es el problema: las personas se quedaban en sus círculos sociales, solo se orgnaizan con personas que ya conocen. No fue algo conciente donde no querían incluir a otras personas, pero no sabían cómo hacer para involucrar a otras personas.

P: Cuando te empezaste a involucrar más, ¿se generó conciencia entre la mayoría blanca?

Había mucho rechazo sobre los privilegios de los blancos y cómo operaban. Las personas realmente no se enfrentan a eso, si no vivieron situaciones donde lo racial era un problema. No entienden lo que es estar en una situación donde todos son sistemáticamente blancos y tú eres el único de otro color. Enseguida te identifican. Yo no sabía de dónde eran ellos, pero ellos sabían inmediatamente que yo era negro. Podían tratarme de una manera diferente.

P:¿Qué cosas te parece que mejoraron o tienen que mejorar en la manera en que los blancos manejan sus privilegios?¿Cómo se pueden generar grupos más inclusivos?

Al principio había un par de personas en WRL que sabían que sus reuniones no incluían a muchas personas más allá de las que se veían como ellos. Predicaban para el coro. Era necesario alcanzar a otros grupos; la mejor manera de hacer esto es descubrir qué problemas tienen y trabajar con ellos para resolverlos y tal vez ellos pueden trabajar contigo en tus problemas.

El militarismo es abarcativo (negros, blancos, etc) por como funciona el militarismo y lo que genera en una comunidad (se nota que los blancos que participan en un movimiento de paz son persistentes con su nicho, ya sea el medioambiente, CO, nuclear), lo que sea, son pasionables con eso, pero no saben cuáles son los problemas de los otros. Cuando estás luchando por sobrevivir, como en la campaña Black Lives Matter, estamos frente a una situación de militarismo, donde la policía mata a las personas: soy de una comunidad donde a un negro le dispararon ocho veces en la espalda cuando se escapaba de un policía. Pero el problema que tenemos con el militarismo, otras personas, en especial los blancos, viene de las comunidades que no lo entienden. Por ejemplo, WRL hablaba de la guerra. Había un problema con la policía y la brutalidad policial y no sabían si hablar de eso o no, porque su tema era la guerra. Ese fue el principio de nuestra reunión de fin de semana. Ese fin de semana hubo una protesta en LA contra la brutalidad policial: desplegaron el ejército, tanques, todo ese militarismo en frente de los ciudadanos locales. Y ahí mismo, había un vínculo entre militarismo y raza. Podría hacer sido una zona de guerra en Medio Oriente o Latinoamérica.

P: ¿Te parece que el problema es la falta de toma de conciencia entre los activistas blancos y la negativa a concientizarse?

Algo de eso fue cierto. Se trata de personas de otras culturas que se involucran en nuevas culturas. Me sentía muy incómodo al principio en las comunidades donde eran todos blancos, tuve que aprender nueva terminología. Lo que sucedió fue que había una necesidad de entender todos esos temas y yo quería seguir en camino. Algunos no tienen tiempo de hacer eso, están luchando por sus vidas.

P: ¿Qué crees que ayudaría a que más personas sigan en camino? ¿Cómo podrían ser más inclusivos los movimientos?

Tienes que probarle a las personas que lo que estás haciendo se relaciona con lo que ellos necesitan. Así que por ejemplo en Sudáfrica, había muchos grupos de negros sudafricanos que querían apoyar la campaña contra el Reclutamiento, pero también les preocupaba cómo funcionaría. Si no hacen el servicio military, pero todavía tienen privilegios de blancos, ¿pueden volver a sus suburbios, convertirse en ciudadanos blancos que reprimen a los negros de nuevo? ¿Nos van a apoyar si nosotros los apoyamos a ellos?

Como organización, tienes que relacionarte más con los otros, en vez de ser tú el centro; en muchos casos, la organización siente que sus problemas son primordiales: “todos tienen que unirse por nuestros problemas”. Tu problema no es primordial para otros grupos. Cuando fuimos a Sudáfrica para la conferencia de WRI el año pasado, vi que pasó algo muy importante: te comunicabas con otros grupos y las personas empezaron a entender que, por ejemplo, la homophobia y el feminismo, todas esas cosas pasan en muchos lugares. Muchas veces, las personas se sienten aisladas, pero en realidad las mismas presiones suceden en otros lugares. Antes de eso prácticamente no había muchas relaciones directas.

Las cosas progresaron mucho, desde que empecé en los 80 y 90. Las cosas mejoraron mucho. Pero los activistas todavía no entienden o no quieren entender otras situaciones. Lo que me gusta de WRI y WRL es que se acercan a mí, la idea de que tenemos esta conexión y podia mandarte un email y recibir un apoyo internacional inmediato. Muchos grupos no tienen ese mecanismo, especialmente los grupos de comunidades. Por ejemplo en el movimiento por la liquidación en Israel, muchas personas no entendían de qué se trataba, pero ahora existe toda una comunidad de personas haciéndolo en todo el mundo. ¡Es maravilloso!

P: Es decir, que de acuerdo a lo que dices se han producido muchas mejoras y hay más comunicación y solidaridad.

“Muchas”, ¿qué significa eso para tí? Las cosas mejoraron. Sin embargo, creo que todavía enfrentamos los mismos problemas. Lo que importa es la coalición con otros grupos con los que te puedes identificar y movilizarte. El militarismo afecta a todos en todas las formas, especialmente en lo económico. Tenemos que alcanzar a los jóvenes para que puedan entender claramente lo que está pasando. Por ejemplo como pasó con el tabaco, hubo un movimiento en contra del tabaco hace 30 años atrás. En ese momento, fumar era la gran cosa. En 30 años, los activistas contra el tabaco cambiaron la cultura de fumar. No puedes fumar en reuniones. En resumidas cuentas, las personas entienden que fumar no es bueno. Los chicos en las escuelas te dicen que no deberías fumar.

P: ¿Cómo crees que el movimiento antimilitarista puede emular eso?

Lo que hicimos como veteranos fue conectar a la gente, maestros, por ejemplo. Íbamos a las escuelas y hablábamos con los estudiantes. Nunca les dijimos a los jóvenes qué decisión tenían que tomar, pero sí les decíamos que si iban al ejército, había algunas cosas que debían de saber, por ejemplo, que sus vidas ya no les pertenecían. Tenemos que alcanzar a los jóvenes. Las semillas se plantan en los jóvenes y cuando éstos empiezan a tomar decisiones sociales, se nota. Tenemos que interpretar eso en términos de lenguaje. Por ejemplo, me acuerdo que la WRI debatía si tenían que traducir al español. Discutían qué tipo de español y que no todos hablan el mismo tipo, ¡pero hay que intentarlo! Las personas lo entenderán. Nos preocupa tanto hacer las cosas bien que a veces perdemos de vista el objetivo.

P: ¿Es decir que tenemos que comunicarnos con las personas más ampliamente, respetando las culturas, pero sin paralizarnos por miedo a hacerlo mal?

Todos tenemos que trabajar mucho para mejorar las cosas para nuestros hijos y nosotros mismos. Viví en la parte sur de EE.UU., la cuna de la esclavitud. Todavía circulan muchas opinions que fomentan los estereotipos de los negros. Estamos trabajando mucho para cambiar esas opinions, y creo que lo logramos. Muchos blancos en EE.UU. nunca creyeron que un policía podia matar a un negro desarmado, por ejemplo. Los medios de comunicación caracterizaban a los negros de manera muy negativa. Muchos blancos opinan que “se lo merecen” y muchos ni siquiera nos consideran personas. Y el mismo tipo de militarismo que está pasando acá, donde nos mata la policía, está pasando en todo el mundo. También es horrible cómo son tratados los musulmanes en EE.UU. Los Estados Unidos culpan a todo el mundo por la violencia, nunca asume la responsabilidad por nada. ¡Me tengo que morder la lengua! Conozco algunos de los problemas y las personas no quieren escucharlos, no quieren salir de su zona de confort.

P: Sobre ese punto, antes pregunté cómo podían hacer los blancos para que “su” activismo y “sus” movimientos sean más inclusivos. Es interesante cambiar esa dinámica…

Sí, por ejemplo, una de las cosas más importantes que sucederá es que los activistas blancos planificarán una marcha, y luego llaman a los grupos negros para ver si se quieren unir a la demostración. Pero nunca los llamaron para las instancias de planeamiento. No hay que hacer toda la planificación y después decirles a los grupos de negros adónde ir y qué hacer. Si quieres más participación de su parte, hay que incluirlos desde el principio, desde la etapa de planificación. Tal vez tenía algo que aportar sobre el objetivo y las tácticas y demás. Pero en realidad solo quieres que aparezca para que pienses que eres inclusivo. Estás siendo dominante y solo quieres a los negros como elemento decorativo, no como un nivel de la organización. ¿Por qué no vienen y apoyan a los activistas negros en cuestiones que nos preocupan? Tendrían que dejar de lado sus cuestiones un momento y entender los problemas de los otros. No leer solamente, reunirse con ellos, preguntar cómo se puede ayudar. Puede que parezca simple, pero se pueden hacer volantes y ese tipo de cosas, algo que tu grupo está mejor equipado para hacer, si cuentas con los recursos. Los grupos pequeños no tienen la infraestructura para hacer eso así que sería una gran ayuda. Hay que escuchar qué problemas tienen.

P: ¿Cuál es tu consejo para los activistas negros que se enfrentan directamente con actitudes muy frustrantes por parte de los blancos?

Hay que entender las distintas culturas. Muchos estadounidenses ven a una persona blanca y hacen suposiciones, se creen que son iguales. Entender a los distintos grupos, por ejemplo europeos, lleva tiempo. Las personas de distintas partes del mundo tienen distintas miradas sobre las cosas. Tienes que entender de dónde vienen las personas. Me siento un afortunado porque pude resistir la tormenta. Tuve personas con quienes podia hablar sobre estas cosas, Howard Clark y yo nos hicimos amigos. Nos queríamos tanto que podíamos aprender uno del otro. Podíamos pedirnos opiniones. Podia decir que no sabía mucho sobre X sin temer ser juzgado. Por ejemplo, yo no sabía mucho sobre la cultura gay, pero tenía algunos amigos que me tenían paciencia. También recuerdo estar en California en una conferencia a principios de mi participación con WRL y se publicó un artículo en la revista Playboy sobre los veteranos de Vietnam donde me nombraban a mí, entonces se lo mostré a alguien, que me señaló lo sexista que era la revista. Esa fue mi primera lección en el movimiento por la paz sobre el sexismo.

P: ¿Qué opinas de los grupos de negros que se organizan por su cuenta?

Cuando hay guerra, el reclutamiento incluye a personas de distintos niveles económicos. Conocí a alguien que nunca había visto un negro en persona, todo lo que sabía era por los medios. Ni siquiera nos podíamos comunicar porque teníamos distintas jergas. Pero los soldados negros podían hablarse entre sí y se unían. Teníamos muchas experiencias similares. Había mucha segregación. Es obvio que los grupos necesitan identificarse con su cultura. No creo que todo tenga que ser homogéneo, no tienen que estar todos juntos todo el tiempo para todo. Se puede estar en un grupo de negros y tener problemas e intentar alinearse con otros grupos y todos tratar de contribuir colectivamente en una situación.

Ser abierto con otros es difícil, las personas no entienden tu historia, puede que tengan ideas que tú ya hiciste. Pero escucharlos es importante, es importante no descartar a nadie. Si empiezas a descartar, las personas se cierran. Estuve participando en Black Veterans for Social Justice; fueron inclusivos, pero el enfoque principal son los veteranos negros: viviendas, oportunidades de educación, hogares para personas en la calle. Empezaron a organizarse como veteranos negros y todavía son inclusivos. No tienes que perder tu autonomía de grupo para trabajar con otros. Ellos trabajan con Vietnam Veterans Against the War, muchos nos juntamos para determinadas cosas. ¡Nos entregamos premios! Hay muchas oportunidades para colaborar.

P: ¿Qué opinas de la conciencia de género e inclusión?

Gran parte de mi conocimiento sobre el género lo obtuve participando en estos grupos. Como mencioné, hay muchas cosas que aprendí sobre el sexismo y la explotación de las mujeres en el movimiento de paz. Acerca de las mujeres negras, hay tantos matices. Tendrías que hablar con una, pero ella no podría hablar por todas las mujeres. No puedo hablar por todas las afroamericanas, tendrías que hacer una muestra. Pero sí, las mujeres negras están marginalizadas en muchas de estas situaciones. Recuerdo cuando empecé a participar en el activismo, las mujeres hablaban del dominio masculino. Remarcaban si había más oradores hombres que mujeres, o solo una oradora. Nunca había pensado de esa manera. Empiezas a escuchar más voces. Cuando hay una sola mujer negra, te pierdes la oportunidad de tener un equilibrio más inclusivo. No necesita una sola persona símbolo, necesitan muchas personas.

Traducción: Nora Lacrouts

Corrección de pruebas: Carolina Gabriela Brusés Cannon

 Esta entrevista fue publicada originalmente en Conscientious Objection: A Practical Companion for Movements

Countries

Ajouter un commentaire