Declaración del ejecutivo de la IRG sobre la escalada entre Israel e Irán

Para algunos, el militarismo es un espectáculo... hasta que, por supuesto, deja de serlo. Mientras se cortaba el último cable de fibra óptica hacia Gaza, se bloqueaba (simbólicamente) la carga de la Flotilla de la Libertad, se organizaba el desfile militar de Trump en Washington y se llevaban a cabo incontables otros actos y palabras militarizadas —grandes y pequeños—, el régimen de Netanyahu volvió a escalar a bombardeos reales sobre personas reales —esta vez en Irán—, y las oleadas de bombas y misiles parecen llegar más rápido de lo que podemos redactar una declaración.
¿Por qué bombardeó Israel a Irán el viernes 12 de junio? ¿Por rédito político interno? ¿Porque Irán representaba una amenaza real? ¿Para socavar las negociaciones lideradas por EE. UU. sobre el futuro nuclear iraní? ¿Para distraer de lo que está por ocurrir en Gaza o Cisjordania? ¿Para comunicar fuerza y poder, o para encubrir una debilidad? ¿Por todas estas razones, o por alguna otra completamente distinta?
Para los civiles que han muerto tanto en Irán como en Israel, probablemente no importaba por qué cayeron bombas sobre sus hogares, si es que tenía algún sentido.
Lo que ocurrió después de los primeros ataques fue grotescamente predecible. Algunos estados condenaron mientras otros amenazaban, Irán respondió con ataques con misiles, y el riesgo de una escalada regional total volvió a aumentar enormemente. Lo que continuará: todos seguirán vendiéndose armas entre sí, la represalia militar seguirá siendo la lógica que guían los estados, y la gente seguirá sufriendo y muriendo. Las violaciones al derecho internacional que prohíbe los ataques a instalaciones nucleares no tendrán consecuencias.
Lo que se exige a nuestros movimientos en momentos como este no es tomar partido por actores militarizados, sino atreverse a seguir construyendo otro mundo, donde la paz y la justicia prosperen.
La guerra es un crimen contra la humanidad.
Mantente al día de nuestro activismo antimilitarista internacional.
Añadir nuevo comentario