El 3 de diciembre, el presidente Yoon Suk Yeol declaró abruptamente la ley marcial. Park An-su, designado como comandante de la ley marcial, anunció decretos desde el Comando de la Ley Marcial. Estos decretos socavan gravemente los derechos constitucionales, como la libertad de prensa, la libertad de publicación y la libertad de reunión y asociación. Tanto la declaración de ley marcial del presidente como los decretos del comandante de la ley marcial son acciones que amenazan gravemente la democracia.