Durante las últimas semanas, Turquía ha estado experimentando uno de los momentos socio-políticos más significativos y generalizados de los últimos años. La detención de Ekrem İmamoğlu, el alcalde de Estambul, el 19 de marzo, desató una oleada de ira en Turquía contra el gobierno, el presidente Erdoğan y el malestar causado por la crisis socio-política-económica en curso. Las protestas se convirtieron en una movilización en las calles que no se había visto en Turquía durante mucho tiempo.