Hoy hace un año que comenzó una nueva fase en el conflicto de Palestina, que dura ya varias generaciones. Como pacifistas y antimilitaristas, rechazamos el uso de la violencia para promover fines y objetivos propios. Queremos enviar de nuevo nuestra solidaridad a todas/os las/os que en la región se han comprometido a resistir de forma noviolenta a la guerra y sus causas, y lamentamos junto a todas/os las/os que han perdido a seres queridos. Hacemos un llamado a las/os activistas por la paz, las/os resistentes a la guerra y los/as objetores/as de conciencia, dondequiera que se encuentren en el mundo, para que presionen a sus gobiernos y a los órganos pertinentes de sus Estados para que promuevan la paz, y no la guerra y el genocidio, en Oriente Medio y en todo el mundo.