Cronicas de un recluta

¿Valdrá la pena dar la vida por un país cuyo gobierno lo único que hace es excluirnos y exprimirnos sin que recibamos beneficios ni seguridad? ¿Valdría la pena una lucha absurda que sabemos no tendrá ningún resultado positivo, por lo menos para nosotros ciudadanos? ¿Valdrá la pena aceptar maltratos, insultos, cansancio, desprecio y tiranía por un pedazo de papel que llaman “libreta militar” y que es obligatorio portar? ¿Sería posible encontrar paz y tranquilidad por medio de la guerra, la violencia, las armas y el odio???? Estoy seguro que no. Pero al parecer no podemos hacer nada más que lamentarnos por vivir en un país militarizado y corrupto, pues a pesar de que muchos trabajamos por el bienestar de la sociedad y en defensa de los derechos humanos, este gobierno déspota y militar no respeta y hace caso omiso de las leyes y los derechos que tenemos todos como personas. Ya no podemos caminar tranquilamente por las calles si no tenemos el “dichoso” papel; las familias han tenido que encerrarse en sus casas el domingo porque “llegaron los ´soldos´ en el camión”. Los amigos ya no pueden compartir en el parque ni han vuelto a la universidad por que son arrebatados y obligados a prestar servicio militar aun cuando las “batidas” o “redadas” son ilegales, pero es que “donde manda capitán no manda marinero…” Habemos muchos que conocemos la realidad patriótica, que sinceramente buscamos paz y progreso armados de dialogo, arte y cultura, que somos no violentos, pero somos obligados a tomar las cochinas armas “de la patria” dizque para luchar por la paz, ignorando que nuestros valores y principios nos prohíben agregarnos a la absurda guerra que emprenden los ejércitos.No les importa nuestro derecho a la libertad de conciencia pues ellos no tienen conciencia, ellos solo tienen sus balas y su asqueroso traje camuflado, en el que esconden sus fechorías y que les sirve como trinchera a la hora de vulnerar nuestra libertad y dignidad. Y por si fuera poco tienen la desfachatez de declarar este año como el “año de la consolidación del respeto por los derechos humanos” pero obviamente es una pantalla para poder sostenerse por que si la gente toda conociera la realidad de las fuerzas militares legales, éstas perderían todo tipo de credibilidad. Lo digo por que estoy reclutado hace diez meses y nadie se alcanza a imaginar lo asqueroso, degradante y desastrado que es el ejercito. Por favor no apoyen más la pobreza y la desigualdad que genera la milicia. Negarse a prestar servicio militar es un derecho, no permitan que un fusil acabe con la ilusión de un país y un mundo diferente: equitativo, libre y digno.

Cristhian Camilo H. Suaza