Las guerras empiezan en la primavera …

en
es

acerca de la movilizacion y las amenazas de guerra

"Esta primavera debemos tener tiempo para ver florecer los
cerezos y los limeros, si no lo hacemos entonces es el final
porque no debemos permitir que las muertes y los disparos continúen
ni aquí ni en Montenegro. Se deben bajar las manos y se
debe reducir la ansiedad a un nivel normal…" escribe
estos días Borka Pavicevic, directora de teatro, coordinadora
del Centro para la Descontaminación / Desnazificación
Cultural un refugio para todas/os nosotras/os, que somos las/os
Otras/os, que son diferentes en esta ciudad, un lugar donde podemos
encontrar un espacio para la diversidad todos estos años.
Estas palabras emotivas las escribió Borka, una activista
antiguerra y compartimos sus sentimientos. Cada primavera me
viene a la mente el recuerdo de una chapa (badge) conmovedora
-nuestra radio B92 volvió a salir al aire en 1992 "Es
primavera y vivo en Serbia…" (ahora después
de que fue tomada por el régimen la radio se llama B2/92)

Palabras parecidas a las de Borka las pronuncian mujeres de toda
Serbia, de la otra Serbia. Durante los últimos diez días
nos llaman más que de costumbre repitiendo una y otra
vez "No podemos seguir… No les permitiré que
se lleven a mi hijo, mi marido…" Ayer una activista
de Leskovac (sur de Serbia) me dijo: "Rompí la orden
de conscripción que el cartero trajo para mi marido…"
y otra mujer de otra ciudad de Serbia me dijo: "No quiero
aceptar la orden de conscripción, que mi hijo vaya a la
cárcel, que pase diez años en la cárcel,
no le dejaré ir al frente…"

Con cada primavera el miedo aumenta. Pasaba lo mismo en el caso
de Troya, como decía Casandra por boca de Krista Wolf:
"Al principio de la primavera, estalló la guerra
…" Durante los últimos años, hemos estado
viviendo en la expectación constante de una guerra inminente
y los períodos de "paz" o de "post-paz"
son tan cortos que se transforman siempre en preparación
para una nueva guerra. Hemos aprendido a reconocer los signos
y las palabras de guerra, los hemos escuchado y vivido durante
demasiado tiempo. Pero no nos atrevemos a pronunciar la palabra
guerra: "En cada primavera tenemos miedo…"

SIGNOS DE GUERRA POR TODAS PARTES: Siempre es en primavera cuando
la guerra estalla en los Balcanes. Ha empezado la movilización,
la población habla de ello, los periódicos escriben
sobre el tema.

Como el año pasado, la movilización ha empezado
en el sudeste de Serbia ("el sur marca la pauta").
Esta región se encuentra en la frontera con Kosovo, cerca
de la KFOR. En el centro de esta región, en Nis, ciudad
donde la oposición está en el poder, la población
comenta desde hace diez días "la movilización
está produciéndose". Los carteros, civiles,
traen a los hombres su notificación de incorporación
- no son militares, ni policías. No es necesario firmarlas.
Un hombre de Nis dijo: "Varios carteros me dijeron: "O
aceptas la notificación o la echo en tu buzón o
la clavo en tu puerta"."

Lo mismo pasó en las guerras anteriores: "Primero
se reciben las ordenes de conscripción por correo, después
por la policía militar, finalmente la policía viene
a buscaros en persona para llevaros a la guerra" dice un
joven de Nis. La movilización ha empezado de nuevo en
Leskovac y en toda la región de Jablanicka. La primavera
pasada 4000 hombres de esta zona fueron enviados a la guerra
de Kosovo. Cuando estuve en Leskovac, en los últimos días
de febrero, la gente hablaba de miles de órdenes de conscripción,
hasta de 17000 que serían enviadas próximamente.
Varios de los hombres que fueron movilizados a la fuerza la primavera
pasada repetían sin parar: "No quiero ir a otra guerra
u otro frente, incluso si el castigo es la muerte."

Muy al norte del país en Subotica llegan también
las ordenes. El partido SPO (Movimiento de Renovación
Serbio [partido de oposición de Vuk Draskovic] comentó:
"Nos preguntamos ¿en nombre de quién y por qué
razones se moviliza? ¿Está alguien preparando una
nueva guerra? Exigimos que el cuartel general del Ejército
yugoslavo explique a la población por qué se está
haciendo esta movilización."

La situación es muy parecida en otras partes de Serbia,
con algunas variantes en la intensidad según la región
militar a la que se pertenece. Parece que actualmente la mayoría
de las órdenes de movilización se envían
a la región del Tercer Ejército, como en la primavera
anterior. La tensión en Montenegro empezó en febrero
cuando un pequeño numero de desertores fue arrestado (se
sabe que el Parlamento montenegrino votó una ley de amnistía
en noviembre 1999). Cuando estuve en Podgorica, a principio de
febrero, mucha gente decía que arrestos masivos de desertores
montenegrinos provocarían serios conflictos entre el Ejército
yugoslavo y la policía montenegrina. De momento el ejército
mantiene la tensión a un nivel de mediana intensidad pero
la tensión está presente en todas partes. A juzgar
por lo que dice la gente y escriben los periódicos, parece
que allí no hay movilización. El ejército,
sin duda, se da cuenta de que nadie respondería, que desde
hace tiempo los jóvenes montenegrinos no consideran que
deban probar su patriotismo de esta manera; desertar del ejército
yugoslavo es socialmente aceptable en Montenegro y son hechos
apoyados por todos, excepto por los partidos patrióticos
pro serbios.

"MANIOBRAS REGULARES DEL EJERCITO" Como en todos los
años precedentes (naturalmente hasta la intervención
militar de la OTAN), el régimen de Serbia pretende que
"Serbia no está en guerra". Según las
autoridades militares las movilizaciones son siempre "actividades
militares regulares y entrenamientos". Las fuentes militares
pretenden que "no se trata de una movilización sino
de una convocatoria habitual que se hace en tiempo de paz a un
pequeño número de hombres; se trata de maniobras
militares de las formaciones regulares del ejército yugoslavo
para ejercicios de entrenamiento". Tal cinismo no puede
provocar más que desdén en el pueblo. Los militares
están particularmente enfadados con las autoridades civiles
(de oposición) de Nis por haber anunciado públicamente
que las movilizaciones están teniendo lugar. Un oficial
del ejército yugoslavo del Tercer ejército que
desea permanecer en el anonimato, explicó la situación
al diario Danas (1-3-2000) "Si se movilizase o se declarase
el estado de urgencia, la gente estaría alrededor de Nis
en uniformes de camuflage y con pistolas. La persona que ve la
movilización tanto de un hombre como la de cien probablemente
tenga mala consciencia. El ejército yugoslavo no es responsable
de los que tienen miedo pero otras instituciones profesionales
sí lo son"; probablemente las personas que son expertas
en patriotismo, -ya que desde el congreso del partido en el poder
SPS, que tuvo lugar en febrero 2000, se promovió la división
del pueblo en dos categorías: los patriotas y los traidores,
los últimos cuyo número está creciendo,
son amenazados con sanciones y multas. El general V. Lazarevic,
comandante del Tercer ejército, advirtió el 3 de
marzo de 2000 que "el Tercer Ejército emprenderá
acciones legales contra todos los que hagan circular mentiras
destinadas a provocar ansiedad en la población. Se emprenderán
acciones contra los individuos, la prensa y los periodistas que
difunden este tipo de informaciones. No hay ninguna movilización."
Como hicieran la primavera pasada, las autoridades militares
pretenden que el ejército está preparando "las
clases de marzo para los soldados conscriptos" y piensan
que así enmascararán la movilización.

Algunas voces de la resistencia se elevan contra esta nueva movilización.
Nenad Canak, el presidente de la Liga Social-Demócrata,
bien conocido desde el 91 por sus posiciones y acciones antiguerra
y antinacionalistas, ha animado a mucho jóvenes con sus
declaraciones. El 2 de marzo 2000 llamó a los conscriptos
a no responder a la movilización. "Cuando digo esto,
está claro que no quiero obedecer las leyes de este país.
Hago un llamamiento a los ciudadanos a no obedecer las leyes
de Milosevic. Simplemente porque hay leyes que no se deben obedecer.
El ejército yugoslavo no defendió a nadie, son
sólo generales corruptos. Cuando digo esto no pienso en
todos estos pobres hombres jóvenes cuyo obligación
es ir al ejército." A principio de marzo, 60 militantes
de la Liga Social Demócrata fueron detenidos por la policía
en un día durante una acción de protesta.

En uno de los mítines de la oposición democrática
que tuvo lugar en Belgrado a principio de marzo, se oyó
un mensaje reconfortante (y fue una sorpresa viniendo de la inoperante
oposición serbia): "No queremos armas, queremos elecciones;
queremos sentido común."

EL 24 DE MARZO SE ACERCA: ¿Habrá otra intervención
militar? ¿Seremos bombardeados otra vez? ¿Cuándo
seremos bombardeados? Quizás no seamos bombardeados. Estas
son las preguntas que la gente se hace a sí misma y a
los demás, reconfortándose a sí misma y
a los demás.

La población sólo está esperando que este
mes pase y que el aniversario del principio de los bombardeos
de la OTAN, el 24 de marzo, pase. Este régimen tiene una
querencia patológica por la provocación de conflictos
con la finalidad de permanecer en el poder. Hubo tantos incidentes
en tan corto lapso de tiempo, hay tal producción de acontecimientos
que es difícil que se puedan absorber todos ellos. El
asesinato sin resolver de una muy conocida figura pública
y alto miembro del gobierno (Pavle Bulatovic, Ministro de Defensa,
asesinado en febrero); las detenciones y palizas constantes a
estudiantes del movimiento "Resistencia"; las amenazas
y palizas a periodistas; las repetidas multas a los "desobedientes"
diarios y cadenas de televisión; las amenazas y persecución
de los medios de comunicación independientes; el nacimiento
de nuevos medios "piratas"; la satanización
de la oposición, la repetición constante de la
cantinela del inminente retorno del "poder serbio en Kosovo";
el cierre ocasional del espacio aéreo y de los aeropuertos;
el corte de todo intercambio económico con Montenegro;
la instalación de tropas militares y policiales en el
sur de Serbia, una región donde hemos sido muy activas
desde el pasado verano y donde hemos creado muchas lazos con
su población.

Hace 20 días, cuando los acontecimientos se sucedían
con menor intensidad y cuando estabamos en Novi Pazar, llevamos
a cabo un taller sobre la multiculturalidad y la cooperación
intercultural, "decidimos" (las Mujeres de Negro de
Belgrado y las mujeres de Sandjak, al sur de Serbia) que nuestra
canción pacifista fuera una vieja canción popular
de Vranje "Lo que me gustaría hacer…" en
la cual el joven corteja a Bozana con las letras de la canción
"cantemos y tiremos los fusiles…" Queríamos
mostrar que en el pasado los Balcanes habían vivido momentos
de solidaridad femenina con los otros, con los que son diferentes,
en este caso con los hombres que no querían ir al frente…
. Sigo pensando en esta melodiosa canción popular no contaminada
por los nacionalistas porque sus letras no encajan con su retórica
política de odio hacia los demás.

Así hay más amenazas, más miedos de que
la respuesta a la violencia puede provocar incluso mayor violencia.
"Para todos nosotros en los Balcanes sería una tragedia
terrible. Para los aliados occidentales sería sólo
una interferencia más en un conflicto regional. Entonces
sería mucho mejor prevenir los conflictos que más
tarde, deber ocuparse de sus consecuencias" dice un activista
antiguerra de Podgorica, Srdjan Darmanovic. Nosotras, activistas
antiguerra, conocemos muy bien este sentimiento, estamos cansadas
de curar las heridas de la guerra y deseamos trabajar en la prevención
de la guerra no en sus consecuencias.

(El material utilizado proviene de : diario Danas, semanario
belgradense Vreme, Vijesti de Podgorica, declaraciones
de la población y de activistas).

Stasa Zajovic (Mujeres de Negro)
[redacción: segunda semana de marzo de 2000, traducción
del inglés: Y.R.]
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