"Desde el pasado viernes 23 de junio, el Movimiento de Objetores de Conciencia ha sido calificado oficialmente como 'agente extranjero' en la Federación Rusa. Esta acción, si bien es una demostración de la eficacia de nuestro trabajo, es fundamentalmente una aplicación discriminatoria de la ley que contradice los derechos humanos y las libertades universalmente aceptadas”.