Plenaria: La Muerte de la Resolución de Conflictos

Qué queremos decir bajo este título? Pretende ser muy abierto,
pero esperamos no muy confuso. Podríamos aseverar que la
Resolución de Conflictos ha muerto. O podríamos hacernos una
pregunta acerca del futuro de la Resolución de Conflictos. No
pretendemos que se llegue a un consenso en esta Trienal sobre este tema, pero
esperamos que sea una oportunidad para debatir en torno a lo que la
Resolución de Conflictos nos puede ofrecer y los daños que
ésta puede provocar. Los resultados de esta discusión
podrían apuntar a tener una mayor claridad acerca del tipo de esfuerzos
que podemos hacer ante un conflicto.

A modo de encontrar una respuesta decuada debemos comprender la naturaleza del
conflicto. Sin embargo, no ocuparemos demasiado tiempo de esta sesión
discutiendo acerca de nuestras perspectivas ante el conflicto, pero presumimos
que podríamos tener un buen nivel de acuerdo ante la siguiente
aseveración: el Conflicto no es bueno ni malo. Es parte de la vida y la
vida sin conflictos no es vida. Es una posibilidad, un impulso, una
acción. Es como un potrillo libre. El Conflicto se vuelve un real
problema cuando es el reflejo de injusticia e inigualdad en una sociedad y
cuando nuestros intentos de tratar con el conflicto crean más
injusticia, dolor y sufrimiento. En esas ocasiones debemos encontrar modos
constructivos de responder ante el conflicto y que apunten a una sociedad
mejor, donde éstos puedan ser tomados como una fuerza creadora.

Quisiéramos sugerir dos problemas específicos ante la
Resolución de Conflictos que tal vez necesitemos discutir. Antes que
nada está la industria que ha surgido en torno a la Resolución de
Conflictos. Es un buen generador ade ingresos, no sólo para los chicos
malos. El Manejo/Resolución de Conflictos es una industria, un negocio
que trabaja dentro de la economía de mercado. Tiene sus expertos,
reglas, modelos, diferentes enfoques, herramientas, trainings, precios,
tarifas, - y clientes, las "partes del conflicto". Su imagen ha sido
cuidadosamente construida como una mezcla de academia y activismo.

La segunda dimensión que esperamos se discuta es la pertinencia de la
Resolución de Conflictos como un set de modelos y técnicas para
tratar un conflicto. Estos enfoques están en sí
íntimamente relacionados al desarrollo de la industria de la
Resolución de Conflictos. Sin este análisis puede que sea
sólo un análisis superficial del proceso que pareciera recaer en
el experto y quita a las personas la confianza en sus propias potencialidades.
Podría parecerles superficialmente atractivo a los pacifistas:
"Dénles un entrenamiento, pónganlos dentro de un modelo,
edúquenlos acerca de los pasos a seguir y las reglas". Lo que realmente
se requiere son modalidades para llegar a las raíces profundas de los
temas y de la estructura profunda de realciones. Generar y comenzar a
desarrollar nuevos paradigmas que reemplacen los modelos existentes. Tal vez
sea el suponer que el conflicto puede ser una fuerza que lleve al bien, el que
tratemos de encontrar una respuesta no enjuiciadora a la aceptación del
status quo y que no sea simplemente amoral. Y tal vez sea ésto lo que
llevado a los activistas ese medio o ese método, y si está
inherentemente viciado, qué más pueden hacer los activistas?
Después de todo los activistas se apuran en tomar talleres de
Resolución Conflictos o bien los ofrecen. No son sólo personas
externas las que los ofrecen.

Antes que nada, esperamos que la sesión sea constructiva y que la
crítica a la Resolución de |Conflictos nos ayude a encontrar
otras alternativas. En particular compararemos la idea de un modelo basado en
el "empowerment" popular, el modo en que la gente trata el conflicto a nivel
cotidiano y la visión de aquellos que argumentan que el cambio tiene que
venir de los niveles macro-políticos.

Esperamos que Uds. nos compartan sus propias experiencias acerca de los
conflictos y que contrasten las ideas expuestas con ellas. Como resultado
esperamos tener una mejor comprensión de qué más podemos
hacer para asegurar que el conflicto pueda ser una fuerza que lleve hacia el
bien y no cause un mal mayor.