Muchos entre nosotros podemos recordar las esperanzas relacionadas con la independencia de Eritrea en los comienzos de los años noventas.
Yo, personalmente, recuerdo leer sobre el desarrollo de la auto-confianza, la formación de cooperativas y, en general, a Eritrea tomando un camino, el cual no dependería de instituciones internacionales como el Banco Mundial, el cual ha llevado a muchos otros países a gigantescas deudas externas.