Me niego a hacer el servicio militar obligatorio porque está en contradicción con mis principios

Mi nombre es Emad El Dafrawi. Tengo 24 años de edad. Fui a la oficina de reclutamiento de El Cairo en 2008. Entonces recibí un aplazamiento de 3 años. Se suponía que debía presentarme de nuevo el 14 de enero de 2012, pero decidí no personarme en el oficina de reclutamiento dentro de la fecha.

• Soy pacifista y antimilitarista, lo que significa que las actividades militares, incluyendo el hecho de llevar armas y utilizar la violencia, van en contra de mis principìos. Soy objetor de conciencia al servicio militar. Me niego a obedecer órdenes militares y considero que todas las guerras son crímenes.
• Creo que las guerras son crímenes contra la humanidad. En base a esto, veo que es imposible para mí apoyar cualquier tipo de guerra, y en caso de conflictos, deberían ser resueltos por medios pacíficos civilizados. Las guerras son una pérdida de dinero, destrucción de la infraestructura y construyen barreras psicológicas entre los pueblos. Las guerras no benefician a nadie, sólo a aquellos que tienen intereses en el comercio de armas.
• Si me presentase a la oficina de reclutamiento, significaría que me convertiría en un militarista. Si me convirtiera en un militarista, eso implicaría aceptar la ejecución de las órdenes militares, incluso si se tratara de una orden inmoral y en contradicción con mis princpios, como por ejemplo ocupar tierras, matar a los manifestantes pacíficos o hacer abusos deshonestos. Me niego a servir en un ejército que mata e indecentemente asalta a los egipcios y está en contra de nuestra libertad.
• Me niego a estar en un lugar donde me obligan a considerar por enemigo a un pueblo específico. El servicio militar obligatorio es esclavitud, porque me coacciona a que haga algo que yo no elegí, y viola mis libertades básicas de moverme y viajar con libertad. Me niego que alguien a base de coerción decida por mí cuales deberían ser mis principios y mis pensamientos, y me niego a malgastar el presupuesto del Estado para que se me obligue hacer actividades que contradicen mis principios, alegando de que se trate de un servicio a la sociedad.
• Me niego a trabajar para una institución que discrimina entre las personas en función del sexo, de la religión y del origen geográfico.
• Sueño con el día en que los militaristas no tengan autoridad sobre la población civil. Sueño con el día en que todos los pueblos tengan buenas relaciones entre sí, y que la ley defina como delito todas las formas de guerra, o incluso abogar por las guerras.

Es por eso que me niego a hacer el servicio militar obligatorio y me niego a colaborar con una institución que mata a personas inocentes y estropea la relación con el resto de la humanidad. Me niego a colaborar con el ejército que pone zonas militares en las zonas residenciales con el fin de crear escudos humanos de civiles, poniendo nuestras vidas en peligro.

Esta es mi opinión, yo soy responsable de ella y yo asumiré las consecuencias de mi postura.

“La guerra existirá hasta ese lejano día cuando el objetor de conciencia goce de la misma reputación y prestigio que el soldado tiene hoy en día.” - John F. Kennedy