¿Contra la guerra de Afganistán - y/o contra la OTAN?

Reflexiones sobre cuestiones estratégicas para el movimiento antimilitarista

En
la mayoría de los países miembros de la OTAN la opinión pública
está, o bien dividida, o bien a favor de la retirada de las tropas
de la OTAN de Afganistán. Sólo en muy pocos países la OTAN cuenta
con apoyo para su guerra (ver gráfico 1). Sin embargo, ni esto se
convierte en una movilización masiva contra la guerra de Afganistán,
ni se traduce -por ahora- en oposición a la organización que hace
esta guerra: la OTAN (ver gráfico 2). ¿Tenemos éxito entonces? Las
tropas siguen en Afganistán, así que seguramente estamos haciendo
algo mal.

Un marco estratégico

Para
examinar la cuestión usaré como marco el Plan de Acción de
Movimiento de Bill Moyer. El plan incluye dos aspectos importantes:
un esquema de ocho etapas
de los movimientos sociales que logran sus objetivos, y de cuatro
roles

que cumplen los activistas dentro de esos movimientos.

Un
movimiento social -si consigue sus objetivos- se mueve desde los
tiempos normales (fase 1), a
través de demostrar el fracaso de las instituciones
oficiales
(fase 2), hacia las
condiciones de maduración
(fase 3), lo cual conducirá al despegue
del movimiento (fase 4). Probablemente es justo decir que a menudo
éste es el primer momento en el que el movimiento es reconocido como
tal por el público general o los medios de comunicación. Esto va
seguido -a menudo simultáneamente- por una sensación de
fracaso
dentro del movimiento
(fase 5), y por ganarse a la mayoría de la opinión
pública
(fase 6), lo cual puede
conducir finalmente al éxito
(fase 7), y por una continuación y extensión de la lucha
(fase 8). En cada etapa el movimiento afronta diferentes retos y
tiene diferentes objetivos estratégicos a medio plazo que necesita
alcanzar para avanzar.

El
otro aspecto del PAM son los cuatro roles del activismo. Todo
movimiento necesita el equilibrio correcto en el momento adecuado de
los cuatro roles: el rebelde,
el reformista, el
ciudadano, y el agente
de cambio social
.





Sin
embargo, es importante no ver el PAM como una especie de receta para
el éxito del movimiento. Es un modelo útil -aunque limitado- para
entender nuestro movimiento, y para dar pistas de lo que podría ser
ahora importante, pero no es una receta para el éxito.

Para
todo movimiento social -y para cualquier análisis de los movimientos
sociales- es extremadamente importante tener claro el objetivo. Como
subraya Bill Moyer, los movimientos sociales se componen de muchos
objetivos secundarios y movimientos secundarios, los cuales están
cada uno en su propia fase del PAM.

Como
parte de la plantilla de la Internacional de Resistentes a la Guerra
y antimilitarista, mi punto de vista aquí es el movimiento contra la
OTAN, y en esto veo la guerra de Afganistán como un gran crimen que
la OTAN está cometiendo.1
En cualquier caso, echemos un vistazo a las dos cosas.

Dónde estamos: Afganistán

* Miembro de la OTAN con tropas en Afganistán, ** País no miembro de la OTAN con tropas en Afganistán. Grafico 1: Fuera tropas de Afganistán: a favor de la retirada de las tropas de Afganistán. Fuente: Pew Global Attitudes Survey, 2007-2010
* Miembro de la OTAN con tropas en Afganistán, ** País no miembro de la OTAN con tropas en Afganistán. Grafico 1: Fuera tropas de Afganistán: a favor de la retirada de las tropas de Afganistán. Fuente: Pew Global Attitudes Survey, 2007-2010

Como
he mencionado en la presentación, la guerra de Afganistán es
profundamente impopular en la mayoría de los países de la OTAN, y
de hecho en todo el mundo. En la mayoría de los países de la OTAN,
más del 45% de la población está a favor de la retirada de las
tropas de la OTAN de Afganistán2,
según las encuestas publicadas por Pew
Global Attitudes Project
,
un proyecto compartido por la ex Secretaria de Estado estadounidense
Madeleine
Albright y el ex Embajador de EEUU en la ONU, John
Danforth.3
Otras encuestas en diferentes países dan como resultado una
oposición a la guerra aún mayor -por ejemplo, una encuesta de Daily
Telegraph/YouGov

en agosto de 2009 mostró un 62% de oposición a la guerra en el
Reino Unido.4


Sin
embargo, la movilización pública contra la guerra es baja -al menos
si examinamos a las grandes acciones o manifestaciones. Y en el
pasado, la guerra de Afganistán ha sido eclipsada por la guerra de
Iraq, contra la cual había una mayor oposición.

Si
examinamos el movimiento contra la guerra de Afganistán, vemos que
claramente ha alcanzado las fases 1-3 del Plan de Acción de
Movimiento. Las condiciones para que madure un movimiento están ahí
desde hace mucho tiempo: el problema ha sido claramente reconocido y
la opinión pública está más opuesta a la guerra de lo que se
podría esperar. Sin embargo, hay que decir también que el
movimiento no ha sabido las condiciones para llevarlas más allá.
Por varias razones:


  • La
    guerra de Iraq quizá ha absorbido la energía de muchos activistas

    y ha llevado al queme
    y el debilitamiento. A consecuencia de esto, hay escasez
    de rebeldes
    dentro del movimiento contra la guerra de Afganistán que podrían
    lanzar campañas de acción noviolenta para dramatizar el problema.
    Y sin este crucial papel, el movimiento está atascado.




  • La
    falta de una visión
    alternativa para Afganistán
    ,
    que añadiría credibilidad a las exigencias de retirada de
    Afganistán, y contrarrestar la propaganda de que la OTAN está en
    Afganistán para luchar por los derechos de las mujeres. Esa visión
    alternativa solamente puede ser desarrollada cooperando
    estrechamente con las
    organizaciones de la sociedad
    civil y del movimiento pacifista afgano,
    que existen pero no están siendo escuchadas (con excepciones)5.


  • Un
    fracaso en situar
    el tema en la agenda pública
    :
    en el informe filtrado de la CIA hay datos de encuestas que indican
    que poca gente ve la guerra –aunque
    pueden oponerse a ella– como un tema importante: “Sólo una
    fracción
    (0.1-1.3 %) de los participantes en la encuesta franceses y alemanes
    identificaron 'Afganistán' como el problema más urgente al que se
    enfrentaba su país en una pregunta de final abierto
    [...].
    Estas personas situaron 'estabilizar Afganistán' entre las
    prioridades más bajas para los líderes europeos y de EEUU.
    6
    Como señala Felix
    Kolb en su libro “Protest
    and Opportunities
    ”,
    una opinión pública favorable puede llegar a ser irrelevante si la
    prominencia es baja7.
    Esto significa que como movimiento no estamos consiguiendo mostrar
    como afecta la guerra a todos los segmentos de la sociedad, pero
    también que podemos influir.





Veo necesidades en dos áreas principales:



  • organización
    local
    para
    enraizar el movimiento antiguerra en todos los sectores sociales, y
    para extender una perspectiva alternativa. Como lo expresó Bill
    Moyer, el propósito básico del movimiento en esta etapa es educar, convertir e implicar a todos los segmentos de la
    población. Y





  • campañas de acción directa noviolenta, que usadas con inteligencia pueden ayudar a poner el problema en la agenda pública, reducir la apatía, y contrarrestar las estrategias
    alternativas de nuestros gobiernos y la OTAN.


Sin
embargo, el público ha adelantado en cierto modo al movimiento, y la
oposición silenciosa a la guerra en Afganistán ha llegado a niveles
que casi reflejan un éxito del movimiento. Pero como el movimiento
no ha desplegado su propia fuerza, no somos capaces de rentabilizarlo
y de presionar de verdad por la retirada de Afganistán. Como la CIA
expresa en un informe filtrado, los gobiernos pueden contar con la
apatía y por consiguiente ignorar a la opinión pública. Para
asegurarse de que esto sigue siendo así, el informe sugería maneras
de manipular la opinión pública, sobre todo en Alemania y Francia.8

En
respuesta a una oposición pública mayoritariamente apática, pero
también a un fracaso militar de la OTAN en Afganistán, la OTAN y la
mayoría de los gobiernos implicados están cambiando su estrategia:
se han fijado fechas parar la retirada de Afganistán (ya veremos lo
realistas que son), y se ha acelerado considerablemente la formación
de la policía y el ejército afganos. Podemos ver una repetición de
la respuesta a la oposición a la guerra de Iraq: partes de
Afganistán han sido entregadas a las fuerzas de seguridad afganas,
lo cual ha sido presentado al público como un primer paso hacia la
retirada de Afganistán. Sin embargo, ni ha tenido lugar una retirada
de Iraq, ni podemos tomar en serio las fechas mencionadas para la
retirada de Afganistán.

Para
que el movimiento pase a la siguiente fase hace falta aprovechar las
oportunidades. El despegue del movimiento a menudo es una respuesta a
algo que pasa -se aprovechan las oportunidades. Puede haber sido el
bombardeo de los depósitos de combustible en Kunduz para el
movimiento alemán. En otros países puede haber habido otras
oportunidades que no se han aprovechado.

Pero
los movimientos pueden crear sus propios despegues. Una idea podría
ser organizar grandes eventos el 8 de octubre, el décimo aniversario
de la intervención en Afganistán que sean ligeramente diferentes.
¿Qué tal cadena humanas en lugar de las clásicas manifestaciones?
En el Reino Unido por ejemplo, desde Brize
Norton, el principal nodo de transporte hacia y desde Afganistán,
vía High Wycombe (Comando de Combate de la RAF) y de Northwood a
Whitehall (unos 100km), enlazando así importantes bases militares y
cuarteles con la sede del gobierno. Cadenas humanas similares en
otros países europeos y no europeos podrían crear una cadena humana
global de 1000 km; un reto, pero un reto que podría conducir a una
dinámica que podría disparar el despegue del movimiento contra la
guerra de Afganistán.

Para
que un acontecimiento así tenga éxito -y más importante, para que
un movimiento tenga éxito- es importante que los distintos grupos y
organizaciones dentro del movimiento trabajen conjuntamente y acepten
sus diferencias

Aunque
nosotros y nosotras -como resistentes a la guerra- preferimos la
acción directa noviolenta, ésta por si sola no va a construir un
movimiento o terminar la guerra. Lo mismo vale para los otros “roles”
dentro del movimiento: necesitamos a los reformistas
hablando con el gobierno, necesitamos a los rebeldes (que podríamos
ser nosotros y nosotras), la implicación de los ciudadanos, los
organizadores y los agentes del cambio social. Solamente trabajando
conjuntamente y respetando el papel que cada cual tiene que
desempeñar conseguiremos nuestros objetivos.


Dónde estamos: NATO

Gráfico 2: Opinión desfavorable de la OTAN y oposición a la guerra de Afganistán. Fuente: 27-Nation Pew Global Attitudes Survey, 17 de junio de 2010
Gráfico 2: Opinión desfavorable de la OTAN y oposición a la guerra de Afganistán. Fuente: 27-Nation Pew Global Attitudes Survey, 17 de junio de 2010

La
OTAN es un tema totalmente distinto. La opinión pública contra
la OTAN todavía es muy pequeña: 21%
en EEUU, 17% en Reino Unido, alrededor del 30% en Francia, Alemania,
y España, y sólo el 10% en Polonia.9
La cifra tan baja de Polonia es probablemente representativa de
muchos países de la OTAN de Europa del Este, que ven a la OTAN mucho
más como una garantía de “libertad y democracia”.10

Es
difícil examinar el movimiento contra la OTAN a escala europea,
porque las diferencias entre los países son muy significativas. Por
tanto, lo siguiente no puede ser más que un esquema general.

La
razón oficial para la existencia de la OTAN es proporcionar
estabilidad y seguridad a sus estados miembros. Y la OTAN se presente
a sí misma como un éxito en relación a ello -a pesar de su fracaso
en Afganistán. Como movimiento contra la OTAN, es por tanto un
objetivo importante mostrar claramente que la OTAN como institución
está fracasando en proporcionar seguridad, que la OTAN es parte del
problema, no de la solución.

Renate
Wanie, del grupo alemán Werkstatt für
gewaltfreie Aktion Baden
(Taller para la acción noviolenta de
Baden) escribió ya en 2009 que “la educación sobre
la política de guerra de la OTAN y el mito de la alianza de defensa”
tenía que ser uno de los cinco objetivos importantes del movimiento
pacifista tras las protestas contra la OTAN de Estrasburgo en abril
de 200911.

Para
nosotros y nosotras como resistentes a la guerra que se centran en la
acción directa noviolenta, existe una tarea específica en la fase
actual del movimiento antiOTAN: “crear pequeñas manifestaciones
y campañas noviolentas que puedan servir como modelo y campo de
entrenamiento para las fases de despegue”.
12
Sin embargo, es importante que esto no ocurra aisladamente del resto
del movimiento, sino que sirva para fortalecerlo.

Las
acciones del año pasado en la cumbre de la OTAN en Estrasburgo
pudieron haber dado impulso al movimiento, pero se desaprovechó la
oportunidad debido a la violencia que eclipsó toda la protesta.13
Prevenir la violencia en las protestas -ya sea provocada por la
policía o cometida por partes del movimiento que creen en la
violencia- es crucial para todo movimiento que quiera lograr sus
objetivos, ya que la violencia lleva a la alienación, y en última
instancia daña al propio movimiento.

De
todas maneras estamos haciendo progresos y los poderes establecidos
lo perciben. Como afirmaba Madeline
Albright en el informe “NATO 2020: Assured Security; Dynamic
Engagement” (OTAN 2020: seguridad confirmada, compromiso dinámico),
“hay que recordar a las poblaciones de la OTAN que la Alianza está
al servicio de sus intereses mediante la seguridad que proporciona”.14
Esto es una consecuencia del creciente escepticismo sobre la utilidad
y necesidad de la OTAN, algo que debemos hacer crecer.

Nuestro papel en los movimientos

Como
resistentes a la guerra -como antimilitaristas y pacifistas- tenemos
que desempeñar un papel específico en los movimientos contra la
guerra de Afganistán y contra la OTAN. Aunque dentro de la WRI-IRG
contamos con una variedad de enfoques y perspectivas políticas, lo
que nos une es nuestra postura basada en principios contra la guerra
y el militarismo, y en favor de la noviolencia. Ambas son cruciales
dentro de ambos movimientos.

Como
pacifistas, seguiremos siendo minoría dentro del movimiento
antiguerra. Pero nuestros razonamientos sobre la necesidad de la
noviolencia, y nuestra experiencia en acción noviolenta es sumamente
importante, como demuestra sobre
todo lo sucedido en la cumbre de la OTAN en Estraburgo
en 2009.

En
los próximos años, deberíamos seguir trabajando con las
coaliciones nacionales e internacionales contra la guerra en
Afganistán, y contra la OTAN, e impulsar formas de organización más
democráticas y la acción noviolenta creativa. Como dice Bill Moyer:
“la
democracia participativa es una herramienta clave para resolver los
impresionantes problemas sociales de hoy, y para establecer un mundo
justo y sostenible para todas las personas”
.15
Esto requiere una ciudadanía empoderada y nuestros movimientos son
el lugar donde este empoderamiento debe tener lugar. Pero requiere
mucha más organización democrática de base dentro de nuestros
movimientos, y menos estructuras jerárquicas y “profesionales”
contra la guerra.

Los
temas de la guerra y la paz son demasiado importantes para dejarlos
en manos de la OTAN, o de los gobiernos o los políticos.


¡Hagámoslo!


Andreas Speck


Septiembre 2010


Notas


1Sobre
la relevancia de Afganistán para la OTAN ver el artículo de
Tobias Pflüger en este número
de El Fusil Roto




2Pew
Global, Pew Global Attitudes Surveys (diferentes números)
2007-2010, http://pewglobal.org




3Ver
http://pewglobal.org/about/,
visitado el 9 de septiembre de 2010




4The
Daily Telegraph, Dos tercios quieren la retirada de las tropas
británicas de Afganistán
, 29 de agosto de 2009,
http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/asia/afghanistan/6106201/Two-thirds-want-British-troops-home-from-Afghanistan.html,
consultado el 9 de septiembre 2010




5Ross
Eventon, Transnational Institute: Voces afganas y nuestras
victorias
, septiembre de 2010, no publicado, pero una buena
lectura.




6CIA
Red Cell, 11 March 2010




7Felix
Kolb, Protest and Opportunities. The Political Outcomes of Social
Movements
. Frankfurt/New York 2007




8CIA
Red Cell, Afghanistan: Sustaining West European Support for the
NATO-led Mission—Why Counting on Apathy Might Not Be Enough

(C//NF), 11 de marzo de 2010, publicado por Wikileaks en
http://file.wikileaks.org/file/cia-afghanistan.pdf,
consultado el 9 de septiembre de 2010




9Pew
Global, 27-Nation Pew Global Attitudes Survey, 17 de junio de
2010,
http://pewglobal.org/files/pdf/Pew-Global-Attitudes-Spring-2010-Report.pdf,
consultado el 9 de septiembre de 2010.




10Es
importante señalar que otro estudio (Transatlantic Trends
-Tendencias Transatlánticas), publicado por la Fundación German
Marshall de EEUU, reproduce cifras muy diferentes para algunos de
los países, con un escepticismo hacia la OTAN especialmente alto en
Europa del Este. Ver
http://www.gmfus.org/trends/doc/2009_English_Top.pdf,
consultado el 9 de septiembre de 2010




11Renate
Wanie, Pacefahne oder Hasskappe - wir müssen uns entscheiden!
En: Friedensforum 3/2009,
http://www.friedenskooperative.de/ff/ff09/3-21.htm,
consultado el 15 de septiembre de 2010




12Bill
Moyer et al, Doing Democracy. The MAP Model for Organizing Social
Movements
, New Society Publishers, Gabriola Island, 2001. Page
53




13Andreas
Speck: After Strasbourg: On dealing with violence in one's own
ranks, 20 de abril de 2009, http://wri-irg.org/node/7270,
consultado el 16 de septiembre de 2010




14NATO:
NATO 2020: Assured Security; Dynamic Engagement. Analysis and
Recommendations of the Group of Experts on a New Strategic Concept
for NATO
, 17 de mayo de 2010,
http://www.nato.int/cps/en/natolive/official_texts_63654.htm,
consultado el 9 septiembre de 2010




15Bill
Moyer et al, Doing Democracy. The MAP Model for Organizing Social
Movements
, New Society Publishers, Gabriola Island, 2001. Pág.
19


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