Alex Rayfield
En un artículo reciente (Rayfield y Morello 2012) un colega, Rennie Morello, y yo luchamos contra nuestras identidades de ser un intruso/o ser uno más cuando moderábamos un entrenamiento de noviolencia y educación con y para activistas de Papúa Occidental que anhelan la libertad. Escribimos lo siguiente:
En cierto sentido puede ser que nos hayamos identificado una vez como intrusos al movimiento ofreciendo apoyo “en solidaridad”. Pero con el tiempo el movimiento nos ha causado problemas y a nuestras identidades de intruso/uno más. Trabajamos en solidaridad con activistas de Papúa en su lucha por la autodeterminación, pero no somos de Papúa. Por ello somos intrusos culturales. Lo que es más importante, mientras que intentamos compartir los riesgos y los costes de trabajar por la paz y la justicia en Papúa Occidental, nunca pagaremos el mismo precio que los activistas de Papúa. Por esto somos intrusos políticos. En relación a esto está nuestro compromiso con la no-intervención – son los activistas papúes los que deben determinar por sí mismos la dirección estratégica y las decisiones tácticas del movimiento. En este aspecto somos intrusos en el movimiento.