United States of America

Por la Liga de Resistentes a la Guerra: El viernes 5 de septiembre, cientos de manifestantes de EEUU se reunieron frente al hotel Marriot en el centro de Oakland, California, para protestar en contrar Urban Shield - Urban Shield es un espacio para que las policias puedan probar nuevos equipamientos y tácticas de represión - y declarar dos grandes victorias:  Urban Shield nunca más tendrá lugar en el Marriot y tampoco en ningún lugar en Oakland.

¡No a la continua guerra en Iraq!

La War Resisters League se opone a todos los preparativos de la guerra y el militarismo tengan o no tengan la aprobación del Congreso de los EEUU. La crisis que se desarrolla en Iraq no se arreglará mediante la acción militar y los ataques aéreos. No se resolverá formando ejércitos en Iraq dotados de misiles “Hellfire” ni mediante políticas de desarrollo neoliberales. No se resolverá con fuerzas que reducen la población de Iraq a facciones religiosas o víctimas impotentes atrapadas en medio de conflictos geopolíticos. No se resolverá felicitándonos por haber predicho el resultado de las sanciones, la invasión y la ocupación, ni por simplemente haber descubierto las raíces históricas de esta devastadora situación.

Con sede en Jamestown, Pennsylvania, Estados Unidos, Combined Systems Inc. (CSI) — a menudo fabricando bajo la marca Combined Tactical Systems (CTS) — suministra a Túnez, Yemen, Alemania, Holanda, India, Timor Oriental, Hong Kong, Argentina, Chile, Tailandia, Trinidad y Tobago, Camerún y Sierra Leona, así como a sus clientes de más alto perfil en los últimos tiempos — Egipto e Israel.

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Kelly Dougherty

Desde que existen los ejércitos y las guerras, siempre ha habido soldados en todo el mundo que se han opuesto a ellas, han desertado y se han negado a entrar en combate por motivos morales y políticos, y siempre han contado con civiles que les han prestado su apoyo. Desde la formación del Batallón de los San Patricios, compuesto por soldados que desertaron del ejército estadounidense para unirse a las fuerzas mexicanas durante la guerra Estados Unidos-México, hasta la marcha de veteranos conocida como "Bonus Army" en los años 1930, en la que miles de veteranos se concentraron en Washington DC para exigir una compensación por sus servicios en la I Guerra Mundial, o el gran movimiento de resistencia de los "GI"1 (reclutas) durante la guerra de Vietnam, Estados Unidos tiene un amplio y variado legado de militares que se niegan a ser utilizados por su gobierno para fines políticos y económicos. Los reclutas son la mano de obra que hace posible la ocupación militar y, como tales, desempeñan un papel crucial como líderes en la lucha por terminar con la guerra y el militarismo.

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Andreas Speck

El ejército utiliza el tema de la igualdad en sus campañas de reclutamiento, a menudo dirigidas a los jóvenes. Dado que son más numerosos los jóvenes que se topan con estas campañas de reclutamiento que los que se alistan en las fuerzas armadas, el efecto de esta forma de presentar las cosas es amplio. Escribo esto desde el punto de vista de un hombre gay que, a pesar de no estar muy involucrado en el movimiento queer, me identifico más con los conceptos queer que con la identidad gay. Esto se debe, en parte, a mi propia experiencia con la comunidad gay, en la que el deseo de ser “normal” y “aceptado” es común: esto implica aceptar nuestra sociedad militarista tal y como es. Como antimilitarista, anarquista y feminista, a menudo me siento incómodo con esto.

Sin embargo, a veces tengo la sensación de que el movimiento antimilitarista no acoge muy bien a las personas queer, y a pesar de que no he experimentado una homofobia abierta, creo que existe una suposición –al menos por parte de los hombres– de que uno es hétero. La sexualidad no se considera un aspecto importante en la lucha contra el militarismo, pero yo sí creo que lo es.

Medea Benjamin

Tanto la CIA como el ejército estadounidense utilizan en todo el mundo, vehículos aéreos no tripulados (conocidos como drones) con el objetivo de matar y espiar. Por ello, la organización CODEPINK, con base en EEUU, ha lanzado una campaña para detener la proliferación de dichos vehículos tanto en el extranjero como aquí en casa.

Las guerras de drones son lo último en métodos de hacer la guerra en el siglo XXI y plantean una serie de nuevas preocupaciones. En EEUU se presentan como la manera más precisa de “pillar a los malos” sin poner en peligro las vidas de su propia gente, y ésta es la razón por la cual en una encuesta de marzo de 2012 el 82 por ciento de los ciudadanos estadounidenses estaba a favor del ataque a sospechosos terroristas con drones. La verdad en cambio, es que los ataques con estos vehículos aéreos no tripulados matan a mucha gente inocente, radicalizan a la población local y aumentan el sentimiento anti-estadounidense y el deseo de venganza. La guerra de drones facilita que el presidente – cualquier presidente – se involucre en conflictos sin necesidad de consultar al Congreso o al pueblo. La idea estadounidense de que EEUU puede atacar a cualquier sospechoso, en cualquier lugar, viola el derecho internacional y sienta un precedente terrible para el resto del mundo. Los drones también han sido utilizados para matar a ciudadanos estadounidenses en el extranjero, sin el más mínimo atisbo de un juicio justo; además existen planes para el uso generalizado de drones por parte de la policía y otras agencias gubernamentales aquí en casa.

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