Cinco jóvenes albaneses de la universidad de Belgrado
(Petrit Berisha, Driton Berisha, Dritan Meca, Derguti Shkodran
y Abdulah Islam) llevan en prisón preventiva desde mediados
de abril de 1999, tras ser arrestados en Belgrado. Se les imputa
los cargos de terrorismo y asociación ilícita.
Durante el proceso, que comenzó en noviembre de 1999, todos
los acusados, así como los testigos interrogados, negaron
tener nada que ver con ningún sabotaje o actividad terrorista
así como haber colaborado en la recogida de fondos para
la UCK.