Nueva Zelanda: creativo y desafiante monumento a un objetor de conciencia de la Primera Guerra Mundial
Un creativo y desafiante monumento apareció en Nueva Zelanda bajo la forma de esculturas de guerrilla (no autorizadas y no anunciadas) atadas a mástiles en varias partes de Wellington. Ellas representan al objetor de conciencia de la Primera Guerra Mundial, Archie Baxter, en la posición castigo de campo número uno. La página web de Peace Action Wellington cuenta: “El primero de octubre de 1917, tres objetores de conciencia neozelandeses que se rehusaron a pelear en la Primera Guerra Mundial recibieron el castigo de campo número 1. Fueron colgados en postes en un campo de castigo. Por hasta cuatro horas al día y sin importar las condiciones atmosféricas, las manos permanecían firmemente atadas por la espalda. Los postes eran inclinados hacia adelante y las cuerdas apretaban la carne, lo que interrumpía el flujo sanguíneo”.
Las estatuas se colocaron el día ANZAC, día nacional en Australia y Nueva Zelanda en el que recuerdan a los fallecidos en la guerra. Peace Action Wellington cuenta que “los objetores de conciencia soportaron condiciones terribles y tormentos físicos para defender la paz y protestar por las muertes innecesarias de millones de personas. Con la creciente militarización del día ANZAC, la idealización de la guerra y la promoción de las fuerzas armadas, no sorprende que las historias de los objetores de conciencia no formen parte del mito ANZAC”.
Fuentes: Peace Action Wellington, Remembering the conscientious objectors, 25 de abril de 2016; Stuff.nz, Conscientious objector Archie Baxter remembered in guerrilla sculpture, 26 de abril de 2016.
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