Los objetores fiscales en España han apoyado el programa de noviolencia de la Internacional de Resistentes a la Guerra reuniendo el dinero de sus contribuciones fiscales que de otro modo habrían sido entregadas al ejército español. Decenas de activistas de la región de Bilbao (España) recaudaron fondos, y en toda España cientos de activistas del MOC-AA se opusieron a la militarización de sus impuestos negándose a pagar miles de euros.
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