El Especulador del Mes: Territorio de Producción Alimentaria y Energética Integrada de Merauke (MIFEE), la invasión de un proyecto alimentario en Papúa Occidental

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Rosa Moiwend

Contexto

Papúa se encuentra en la parte oriental de Nueva Guinea, la segunda isla más grande del mundo, a 200 Km. del norte de Australia. Cuando los holandeses colonizaron este terrirtorio lo denominaron Nueva Guinea Holandesa. Este nombre ha ido variando con el tiempo, como consecuencia de los cambios políticos que han ido teniendo lugar en la zona. Así pues, los líderes de Papúa decidieron denominarla Papúa Occidental, pues estaban preparados para autogobernar este territorio en 1961. Sin embargo, Indonesia ocupó el territorio tan pronto como los holandeses abandonaron la isla en 1962. Fue así como Papúa Occidental se convirtió en una provincia de Indonesia denominada Irian Jaya. En 1999 aumentaron las demandas de independencia por parte de los papús. En 2001, el gobierno de Indonesia concedió a Papúa el estatus de “autonomia especial”, de acuerdo con la ley 21, y reconoció su nombre original, Papúa. Sin embargo, dicha autonomía no significa autogibierno. Todas las políticas siguen estando controladas por Jakarta, incluyendo aquellas referentes a la inversión en recursos naturales. Asimismo, Papúa es la única provincia de Indonesia reconocida como zona de conflicto por la política de defensa nacional, tras la independencia de Timor Oriental en 1999 y la firma del tratado de paz de la provincia de Acheh en 2008.

Después de nueve años de Autonomía Especial, los papús se dieron cuenta de que este estatus no cambia muchos aspectos de su día a día en el país. Por otro lado, el gobierno indonesio sigue controlando las políticas en materia de inversión en recursos naturales, dejando las puertas abiertas a multinacionales extranjeras para explotar los bosques y minerales de la región. Muchas de estas multinacionales, como Freeport McMoran, un gigante minero estadounidense, planifican inversiones a largo plazo y gastan grandes cantidades de dinero en seguridad, utilizando soldados indonesios de las Fuerzas Especiales (Kopassus) y policía. La empresa británica/americana BP y otras empresas chinas y coreanas también están en la lista de inversores. Indonesia, por su parte, gracias a su programas de ahorro energético y de gestión de la crisis alimentaria mundial, tiene intención de establecer un gran territorio en la parte meridional de Papúa para un megraproyecto de alimentos y energía limpia denominado MIFEE (Territorio de Producción Alimentaria y Energética Integrada de Merauke). Puesto que la lucha por conseguir la independencia del pueblo papú y la reclamación de derechos por parte de los colectivos indígenas entran en conflicto con las ambiciones de los inversores, el gobierno ha hecho de la milicia la única manera de resolver la situación. Después de Freeport McMoran, MIFEE sería la siguiente lacra de Papúa. Este artículo es una breve descripción de la lucha que esta teniendo lugar como consecuencia de dicho proyecto en Papúa.
 
Malind, una de las comunidades indígenas de Merauke
 
Merauke se encuentra al sur de Papúa y está cubierto de bosques pantanosos y una gran cantidad de ríos, confundidos entre la enorme sabana. El ecosistema de esta región es único. Según el WWF (Fondo Mundial para la Naturaleza), Merauke es una de las zonas mas importantes de la ecoregión de Trans Fly en Nueva Guinea, debido a su importante biodiversidad.

Las tribus locales que habitan esta región son los Malind, los Muyu, los Mandobo, los Mappi y los Auyu. Los Malind son una de las tribus más afectadas por este proyecto alimenticio y energético. Algunos misioneros y antropólogos como EB Savage de la London Missionary Society y AC Haddon y Van Baal de Holanda, ya escribieron a principios del siglo XIX sobre la existencia de esta tribu en la zona1. Los Malind se identifican con sus Dema (ancestros). Para ellos, muchos lugares de Merauke son sagrados, pues sus antepasados los visitaron en su viaje. Y no sólo eso, creen que sus ancestros continúan viviendo ahí y, por tanto, estos lugares merecen todo su respeto. Si desobedecen, deberán enfrentarse a sanciones tradicionales, que supondrán siempre cosas negativas para sus vidas. Estas creencias se transmiten de generación en generación. Los Malind se reconocen entre ellos por los símbolos de los clanes. Hay seis grandes clanes con sus respectivos símbolos: Gebze (coco), Mahuze (palmera de sagú), Basik (cerdo), Samkakai (canguro), Kaize (casuario) y  Balagaise (halcón). Estos símbolos se han incorporado a las tradiciones y las leyes que regulan e influencian sus vidas. Así pues, la pérdida de uno de estos símbolos constituiría la pérdida de su identidad.    

Los Malind tienen su propia manera de utilizar los recursos naturales. Cada clan ocupa tradicionalmente un territorio donde pueden cazar, trabajar la tierra, pescar y asentarse. Cada territorio tiene una frontera que no figura en el mapa del gobierno sobre derechos territoriales.  Todo el saber y todas las explicaciones sobre el funcionamiento de esta tribu se encuentran en su derecho consuetudinario, en sus normas tradicionales. Si se pierden estas fronteras y estos lugares sagrados, los diferentes clanes entraran en conflicto. Es por ello que es de vital importancia mantenerlos.
 
Territorio de Producción Alimentaria y Energética Integrada de Merauke (MIFEE)

En 2009, cuando la crisis alimentaria y energética asoló nuestro planeta como consecuencia del calentamiento global, el presidente indonesio, Susilo Bambang Yudhyono, declaró su intención de alimentar “a Indonesia y al mundo” estableciendo un territorio de producción alimentaria y energética integrada en Merauke, Papúa. Con el fin de estabilizar la seguridad alimentaria de Indonesia, el proyecto, denominado Territorio de Producción Alimentaria y Energética Integrada de Merauke o MIFEE, ocupa 1,6 millones de hectáreas de plantaciones comerciales. Merauke ha sido reconocido como Zona Económica Especial para fomentar la inversión de los 8.600 millones de dolares necesarios para realzar el proyecto.  MIFEE es uno de los programas prioritarios del segundo mandato del presidente (de 2009 a 2014).

Para llevar a cabo este proyecto tan ambicioso, el gobierno de Indonesia ha invitado a participar a multinacionales procedentes de Oriente Medio, Asia, Estados Unidos e Indonesia.  Más de 30 empresas mostraron su interés por el proyecto y ya han recibido concesiones por parte del gobierno indonesio. Algunas de ellas, como el Grupo Bin Laden de Arabia Saudí, anunciaron su interés por contribuir al proyecto con una inversión de 43 millones de dólares por 500.000 hectáreas de terreno para arrozales en Merauke. A esta empresa no tardaron en sumarse otras de Qatar, Omán y los Emiratos Árabes Unidos, que también quieren invertir en la industria agropecuaria indonesia2. Asimismo, también hemos tenido noticias de las negociaciones llevadas a cabo entre International Paper, con sede en Memphis, Tennessee, y el ministro indonesio responsable de ingeniería forestal, sobre la implantación de un molino en Kalimantan o Merauke3. De Asia, una compañía japonesa, el Grupo Mitsubish, el grupo Wilmar de Singapur, y LG International de Corea, también se han comprometido a participar en este proyecto a través de su unión con empresas indonesias. Los socios indonesios de dichas multinacionales son empresas tales como el Grupo Medco de Arifin Panigoro, Artha Graha Network de Tomy Winata, PT Bangun Cipta Sarana de Siswono Yudhohusodo, Comexindo Internacional de Hasyim Djojohadikusumo, Sumber Alam Sutra, Korindo, PT Rajawali Nusantara Indonesia, Sinar Mas, PT Kertas Nusantara,  PT Digul Agro Lestari como parte de Astra Agro Lestari, y el Grupo Sinar Mas4.  Además de invertir en plantaciones de alimentos, muchas de ellas están interesadas en la plantaciones de árboles y la producción a bajo coste.

El conflicto entre el Grupo MEDCO y Malind

Medco Internacional es una empresa integrada que invierte en petróleo, gas, minería y energía en África, Asia y EE.UU. La empresa cuenta con ocho cadenas de producción  en Estados Unidos y el Golfo de Méjico, dos cadenas de exploración en Yemen, dos en Camboya, una en Túnez y otra en Libia1. Según fuentes del Jakarta Post, Hilmi Panigoro, comisionado presidencial, aseguró que Medco Energy Internacional colaborará con la Autoridad Libia de Inversiones en la utilización de 400 millones de dólares para una instalación petrolífera en Libia. La inversión llevada a cabo será compartida en un 50% con la Autoridad Libia de Inversiones.2 En Indonesia Medco Energy cuenta con un total de 10 bloques en Sumatra, Java, Kalimantan y Sulawesi. 

Con el objeto de ampliar su negocio, Medco Energy esta particularmente interesado en biocombustibles y bioenergía.  En Sumatra (Lampung), Medco va a invertir 45 millones de dólares americanos en 13.000 hectáreas de plantaciones de mandioca. En Merauke, Papúa, Medco va a invertir en 170.000 hectáreas para una plantación industrial de árboles. Una de las prioridades de MIFEE es la inversión en energía. La idea es funcionar con un modelo similar al empleado por la industria agropecuaria en Brasil. Hilmi Panigoro considera que Brasil representa el buen funcionamiento de un proyecto integrado de agricultura basado en el ahorro de energía y en la seguridad alimentaria. Asimismo, Panigoro aseguró que Brasil ha cambiado el 50% de su consumo de combustibles gracias a tan sólo un 1% de sus tierras fértiles. Por otro lado, nos remite a los estudios llevados a cabo por la FAO en 2005 en los que se sugiere que Indonesia tiene mas potencial para el desarrollo de bioenergía que Brasil. 3

Medco cuenta con el apoyo del gobierno de Indonesia y de las autoridades locales de Merauke. Sin consultar con los Malind, el gobierno indonesio, con ayuda del gobierno local, ha dividido las opiniones sobre sivicultura y agricultura en la zona. 

En septiembre de 2009, LG Inrternacional anunció que se asociaría con el Grupo Medco para obtener 1 millón de hectáreas de bosques papús para astillas. Por este motivo, la empresa coreana invirtió unos 25 millones de dolares americanos en el 25% de PT Metra Duta Lestari (Grupo Medco), junto con otro 66% en manos de Medco. 4

Los medios de comunicación locales independientes recogieron las protestas en Merauke del líder de la tribu de los Malind, Alberth Onoka Gebze Moiwend, en contra de las actividades que se estaban llevando a cabo. Alberth explicaba que Medco estaba acabando con espacios para la caza, la leña y la alimentación de la tribu de los Malind que vive en el pueblo de Bupu.  Por otro lado, los residuos provenientes de la fábrica de pasta de papel de Medco en Bupu están contaminando el río, que constituye el único suministro de agua del pueblo. No obstante, el Grupo Medco se niega a reconocer que su actividad influye en la deforestación. La empresa ya esta produciendo grandes cantidades de árboles de bosques naturales y ha enviado varias barcazas, en su mayoría de acacias y eucaliptos, para su transformación en astillas en Merauke. Desaparecerán todos los arboles de la zona para luego ser replantados con otras plantas de semillero para la comercialización. Además, Onoka Moiwend afirmó que la actividad que Medco esta desarrollando en la zona podría llevarnos a una lenta desaparición de las comunidades indígenas en Merauke.

La tribu de los Malind en Kaliki, un pequeño pueblo cerca de la ciudad, están esperando por una indemnización de Medco. Según ha asegurado la iglesia de la zona, PT Medco Papúa (PT Medco) entró en Kaliki en 2008 y prometió indemnizar por ello a los 5 clanes propietarios de la tierra (Mahuze, Kaize, Balagaize, Gebze, y Ndiken). El 3 de marzo de 2008 organizaron una reunión con los habitantes del pueblo. PT Medco prometió indemnizarles por el uso de la tierra con 10 motos para la familia Gebze, propietarios de la mayor parte del territorio, y construir casas para los habitantes. Por otro lado, se comprometieron a hacer posible que todos los habitantes tuviesen una cuenta bancaria y que hubiese colegios y casas para los profesores. Asimismo, los niños de Kaliki que continuasen sus estudios en la ciudad recibirían becas de estudios y vivienda. Finalmente, la empresa construiría una nueva carretera y emplearía a los habitantes de Kaliki para mejorar su situación económica.

Sin embargo, la empresa fomentó la aparición de conflictos internos entre los clanes del pueblo con la firma de un acuerdo sólo con cuatro clanes. Al mismo tiempo, Medco llegó a otro acuerdo con el clan Gebze, que accedió a vender 20 hectáreas de sus tierras por el módico precio de 20 millones de rupias (unas 1.500 £, aproximadamente). Los otros cuatro clanes expresaron su descontento con la empresa y el clan Gebze. Las desavenencias entre clanes finalmente desembocaron en la muerte de un miembro del clan Gebze com consecuencia de magia negra. Tanto los habitantes del pueblo como la familia Gebze creyeron que habían sido los miembros de los otros clanes los responsables de la magia negra. Así pues, los clanes continúan luchando entre ellos mientras la empresa continúa con su proyecto. Hace poco la iglesia local actuó como mediadora entre el clan de los Gebze y los otros clanes para resolver el conflicto. Finalmente, los habitantes del pueblo han decidido rechazar  a la empresa PT y sus actividades en Kaliki.     
Asi, hemos sabido que la población local rechaza abiertamente el proyecto MIFEE. Los grupos solidarios SORPATOM y KOMALI han establecido una alianza para continuar la lucha contra el proyecto. Así, se han organizado protestas y manifestaciones. Asimismo, los responsables de las normas y las costumbres tradicionales de Merauke escribieron una carta de rechazo al programa MIFEE y la enviaron al Relator Especial de la ONU para los pueblos indígenas, gracias a AMAN (Alianza de Pueblos Indígenas en el Archipiélago), el foro principal de los pueblos indígenas en Indonesia. AMAM emitió un comunicado al Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas de la ONU en Nueva York en abril de 2010. En su declaración, AMAN define el proyecto como “un genocidio estructural y sistemático de la población de Papúa Occidental”. Dicha declaración ha sido ratificada por 24 organizaciones indígenas en todo el mundo5.Así, el rechazo a MIFEE se ha extendido a muchas organizaciones de Indonesia y Papúa, así como a muchas otras a nivel internacional.

El caso de Kaliki es sólo uno de los cientos que han tenido lugar en la región. Medco no es la única empresa, sino que hay otras 30 compañías dificultando la vida de las comunidades indígenas de la zona. Sin embargo, el gobierno de Indonesia mantiene su silencio mientras sigue interesado en este megaproyecto alimentario. A nivel local, hace poco tiempo un nuevo líder ha ocupado el gobierno de la zona con una visión diferente sobre el proyecto. Romanus Mbaraka, ha decidido posponer el funcionamiento del proyecto, basándose en la legislación local. Sin embargo, no tiene autoridad suficiente para intervenir en las políticas de inversión nacional.
La cuestión que se nos presenta aquí es cuánto tiempo más podrán resistir las poblaciones indígenas el bombardeo de inversiones que amenaza su permanencia en las tierras de sus ancestros.

Notas

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