Ejemplo: Comité de los Derechos del Niño sobre Estados Unidos
CRC/C/SR.1321 5 junio 2008 (Resumen de registros)
CONSIDERACIÓN DE LOS INFORMES DE LOS ESTADOS PARTES (continuación)
El informe inicial de los Estados Unidos de América bajo el Protocolo Facultativo sobre la participación de niños en conflictos armados (CRC/C/OPAC/USA/1, CRC/C/OPAC/USA/Q/1 y Add.1, respuestas escritas por los Estados Unidos de América, documento sin símbolo distribuido únicamente en inglés) (continuación)
1. Por invitación del presidente, los miembros de la delegación de Estados Unidos vuelven a tomar asiento en la mesa del Comité.
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10. La Sra. SMITH dijo que el Protocolo Facultativo trata de evitar que los niños se conviertan en niños soldado y de cuidar de aquellos niños que ya lo han sido; EEUU ha sido líder en la reinserción y rehabilitación de niños soldado. El Comité ha sido informado con respecto a los niños soldado detenidos en Iraq; aunque algunos de ellos recibieron educación, no recibieron servicios sanitarios adecuados y no se les puso a disposición judicial; a la Sra. Smith le gustaría recibir más información al respecto.
11. Sería muy útil recibir una aclaración sobre qué quiere decir el término “reclutamiento” puesto que se ha utilizado para describir tanto el servicio militar como la acción de buscar reclutas. A la Sra. Smith le gustaría saber la opinión del Departamento de Defensa con respecto a las tácticas de reclutamiento agresivas utilizadas en los colegios, incluso en el caso de niños pequeños, y también saber si los alumnos que se inscribieron en el programa de alistamiento postergado eran plenamente conscientes de lo que implicaba, puesto que parece ser que cada año se recibieron miles de quejas a través del teléfono de línea directa especial.
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12. El Sr. KRAPPMANN dijo que las técnicas de reclutamiento agresivas utilizadas parecían minar la voluntariedad del servicio militar. Además, parece ser que los padres sólo participan al final del proceso, en lugar de hacerlo desde el comienzo. Con respecto al programa de capacitación para jóvenes oficiales, preguntó si las actividades se llevaban a cabo durante horas lectivas, si dichas actividades eran supervisadas por el director o por la junta escolar, y si otras organizaciones podían llevar a cabo actividades en los centros escolares. Confiaba en que, además de proporcionar tiempo para la información militar, los colegios también asignasen tiempo a proporcionar información sobre la paz y los derechos humanos.
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26. La Sra. AIDOO, en referencia a los programas de capacitación para jóvenes oficiales, preguntó si el Gobierno ofrecía algún tipo de incentivos económicos que pudiesen atraer a colegios con poca financiación a participar en dichos programas y colaborar en los esfuerzos para que los alumnos se interesen por el ejército.
29. Sr. HARRIS (Estados Unidos)…
31. Había dos tipos de reclutamiento militar: obligatorio y voluntario. En ambos casos, en el sentido jurídico, el término “reclutamiento” designaba el momento en el que un individuo se unía a las fuerzas armadas y no el proceso de intentar atraer a nuevos reclutas. Remitió al Comité al informe periódico para información detallada sobre los existentes procedimientos estrictos para comprobar que los reclutamientos voluntarios lo eran verdaderamente, que se había obtenido el consentimiento de los padres tras haber sido informados, que los reclutas sabían los deberes que supone el reclutamiento y que se había demostrado la edad del reclutado.
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47. Sr. ARENDT (Estados Unidos) dijo que aunque había presión sobre los reclutadores, se llevaban a cabo controles y balances para asegurarse de que el reclutamiento se realizaba adecuadamente. El mercado primario de la campaña publicitaria del ejército eran personas de edades comprendidas entre los 18 y los 24 años, no aquellos de 17. Sin embargo, puesto que los alumnos en el último curso tenían entre 17 y 19 años, y aunque la mayoría tenían 18, una minoría tenía 17. La Enmienda Hutchinson describe los derechos y las restricciones con respecto al reclutamiento, incluyendo el requisito del consentimiento de los padres y la verificación de la edad de los solicitantes para comprobar que habían cumplido los 17 a través de al menos dos documentos de identidad oficiales, como el certificado de nacimiento y el pasaporte.
51. La Sra. AIDOO preguntó qué incentivos recibían los colegios para participar y qué debían pagar los niños a cambio.
52. El Sr. PARFITT preguntó por qué el programa era impartido por el ejército y no por el sistema escolar.
53. El Sr. ARENDT (Estados Unidos) dijo que el programa era completamente voluntario. Los colegios participantes debían financiar la mitad del programa, la mayoría de dichos fondos serían para pagar los salarios de los dos militares jubilados encargados del programa en el colegio, mientras que el ejército proporcionaba el resto de fondos. Los militares jubilados fueron capacitados por el ejército para instruir, pero eran los colegios los que les contrataban y los que decidían cómo se ejecutaba el programa. Aunque los instructores eran antiguos miembros del ejército, estaban completamente integrados en el sistema escolar.
54. Todos los solicitantes para formar parte del ejército recibían una tarjeta con sus derechos como solicitantes, incluyendo un número de teléfono gratis al que llamar con cualquier queja sobre el proceso de reclutamiento. Los reclutadores infractores podían ser sancionados por el Código Uniforme de Justicia Militar.
55. Con respecto al programa de alistamiento postergado, dijo que se intentaba por todos los medios asegurar que los solicitantes conociesen todos los aspectos de la carrera militar. Una vez que los solicitantes decidían que querían seguir la carrera militar, firmaban un contrato, pero podían decidir no seguir adelante en cualquier momento antes de comenzar los entrenamientos básicos. Los reclutadores seguramente intentarían convencerles de no abandonar, pero si sentían que estaban siendo coaccionados, los solicitantes podían presentar una queja utilizando el número de teléfono gratis proporcionado.
56. La Sra. ORTIZ, haciendo referencia al hecho de que los padres de muchos niños reclutados no hablan inglés, preguntó si dichos padres recibían información en su propio idioma sobre las condiciones y las consecuencias del alistamiento de sus hijos y sobre el derecho de no constar en el directorio de la escuela.
57. El Sr. ARENDT (Estados Unidos) dijo que toda la comunicación entre la escuela y los padres, incluyendo el formulario para desapuntarse del directorio, habían sido traducidos al idioma materno de los padres.
58. El Sr. FILALI (Ponente del país) preguntó si los niños que decidían abandonar el programa de alistamiento postergado estaban obligados a reembolsar el dinero que se les hubiese pagado y cuál sería el estatus de dichos niños entre el momento de abandonar y el momento de concedérseles la petición.
59. El Sr. ARENDT (Estados Unidos) dijo que los incentivos monetarios se desembolsaban al finalizar el programa de entrenamiento, por lo tanto no era necesario ningún reembolso, ni había multas para los reclutas que decidían abandonar el programa. Dichas medidas también eran aplicadas a los generosos beneficios de educación en funcionamiento. Si algún reclutado decidía no entrar en el servicio militar, se expedía un código declarando que la persona en cuestión no era válida o apta para el servicio militar en el momento de su licencia. En el caso de que el antiguo recluta decidiese ser restituido, existía un proceso para identificar la razón por la cual se había adjudicado un código, con el objetivo de obtener una exención a la política de reclutamiento para poder readmitir a dicha persona en el servicio.
60. El PRESIDENTE recalcó la importancia de que las familias de los posibles reclutas entiendan sus derechos, y los términos y consecuencias de dicho reclutamiento. Era aún más importante que las familias de habla no inglesa fuesen provistas con material informativo en un idioma que entendiesen.
61. La Sra. ORTIZ preguntó por qué los antiguos reclutas eran sancionados por tomar la decisión voluntaria de abandonar el servicio militar. Dijo que el sistema de asignación de un código, declarándoles no aptos para el servicio militar, era un tipo de sanción.
62. El Sr. CITARELLA (Ponente del país) preguntó si los no ciudadanos podían ser reclutados, o si existía algún tipo de facilidad para otorgar la nacionalidad tras el reclutamiento.
63. El Sr. ARENDT (Estados Unidos), en referencia a la asignación de un código para designar el estatus de los aspirantes, dijo que el proceso no tenía la intención de perjudicar a nadie, sino más bien confirmar la seriedad de su intención de embarcarse en una carrera militar. Además aclaró que sólo ciudadanos o residentes permanentes de los Estados Unidos podían ser reclutados.
CRC/C/OPAC/USA/CO/1
Observaciones finales: Estados Unidos de America
Participación en conflictos armados
13. El Comité toma nota de la nueva política del Estado parte de evitar la participación directa en hostilidades de los miembros de las fuerzas armadas que sean menores de 18 años, pero le preocupa que el Estado parte no evitara el despliegue de reclutas voluntarios menores de 18 años en el Afganistán y el Iraq en los años 2003 y 2004.
14. El Comité recomienda al Estado parte que vele por que su política y su práctica en materia de despliegue se ajusten a las disposiciones del Protocolo facultativo.
VReclutamiento voluntario
15. El Comité observa que la edad mínima de 17 años para el reclutamiento de voluntarios sólo es válida con el consentimiento del representante legal de los niños. Preocupa al Comité la información según la cual los reclutadores se centran en los niños pertenecientes a minorías étnicas y raciales, a familias monoparentales encabezadas por una mujer y a familias de ingresos bajos, y a otros grupos socioeconómicos vulnerables. Además preocupan al Comité las denuncias de mala conducta y de adopción de medidas coercitivas por parte de los reclutadores. El Comité observa con pesar que la utilización de la ley para no dejar atrás a ningún niño (No Child Left Behind Act) con fines de reclutamiento es incompatible con el respeto de la vida privada y la integridad de los niños, así como con el requisito del consentimiento previo de los padres o representantes legales. Además preocupa al Comité que no se informe plenamente a los padres de su derecho a pedir a las escuelas que no proporcionen información a los reclutadores y que los padres sólo participen al final del proceso de reclutamiento.
16. El Comité alienta al Estado parte a revisar y elevar a 18 años la edad mínima para el reclutamiento en las fuerzas armadas, a fin de promover y fortalecer la protección de los niños con una norma jurídica general más rigurosa.
17. El Comité recomienda al Estado parte que vele por que el reclutamiento no se realice centrándose específicamente en las minorías raciales y étnicas y en los niños pertenecientes a familias de ingresos bajos y otros grupos socioeconómicos vulnerables. El Comité subraya la importancia de que se informe adecuadamente a los reclutas voluntarios menores de 18 años de sus derechos, incluida la posibilidad de retirarse del alistamiento mediante el Programa de Ingreso Retardado (Delayed Entry Program (DEP)).
18. Además, el Comité recomienda que se vigile minuciosamente el contenido de las campañas de reclutamiento y que se investigue y, cuando proceda, sancione toda irregularidad o mala conducta detectada en los reclutadores. A fin de reducir el riesgo de mala conducta, el Comité recomienda al Estado parte que estudie detenidamente los efectos de los cupos de reclutas voluntarios conseguidos en el comportamiento de los reclutadores. Por último, el Comité recomienda al Estado parte que enmiende la ley para no dejar atrás a ningún niño (Título 20 del Código de Leyes de los Estados Unidos, sec. 7908) para impedir que se utilice con fines de reclutamiento, en contravención del derecho de todo niño a la vida privada o de los derechos los padres y los representantes legales. El Comité recomienda también al Estado parte que vele por que se informe adecuadamente a todos los padres sobre el proceso de reclutamiento y sobre su derecho a pedir a las escuelas que no proporcionen información a los reclutadores sin su consentimiento previo.
Escuelas y capacitación militares
19. El Comité toma nota de la amplia utilización del Cuerpo de Capacitación de Oficiales Jóvenes de Reserva (JROTC) en las escuelas de enseñanza secundaria y observa con preocupación que los niños puedan recibir la capacitación del Cuerpo de Cadetes de la Escuela Media a una edad tan temprana como los 11 años.
20. El Comité recomienda al Estado parte que vele por que en toda capacitación militar para niños se tengan en cuenta los principios de derechos humanos y que el material educativo sea vigilado periódicamente por el Departamento Federal de Educación. El Estado parte debe tratar de evitar la capacitación de tipo militar para niños pequeños.
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