Introducción a la sección

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La planificación y dinamización de entrenamientos de noviolencia exige una serie de tareas que se deberían repartir las personas del grupo.

Primero, los organizadores de la campaña, deberían darse cuenta de cuándo y qué clase de formación se necesita. ¿Sobre qué debería tratar el entrenamiento: del desarrollo de la estrategia de la campaña o de sensibilidad de género? ¿Está dirigido a preparar a un grupo de personas nuevas para participar en acciones noviolentas o a un grupo con experiencia para que adquiera nuevas habilidades? ¿Necesitan los grupos de afinidad formación en proceso de grupo?

Una vez que se toma la decisión de hacer un entrenamiento hay que buscar el personal. Como se dice en “Entrenamiento en noviolencia” (p.X), si no hay formadores disponibles cread un equipo de co facilitadores para que lo lleven a cabo. Esta sección provee una lista para ayudar a organizar, planear y dinamizar los entrenamientos.

Los organizadores y los formadores necesitan hablar entre ellos antes de empezar a trabajar en sus tareas. La falta de claridad y las suposiciones previas pueden resultar en una formación ineficaz. Un entrenamiento puede ser una buena oportunidad para poner a prueba los planes, encontrar las debilidades del grupo o para sumar más gente al proceso. Un formador tiene que estar abierto a todas estas metas.

Si los formadores son parte del grupo, es necesario que tengan claro su papel. Aunque entiendan el contexto, el grupo, la campaña, el escenario de la acción, etc. mejor que alguien de fuera, pueden tener dificultades en jugar otro papel si son personas muy metidas en el trabajo; La clarificación de papeles debería ayudar en ese proceso.

Las secciones “Campañas noviolentas” (p.X) y “Organizándose para Acciones Noviolentas Efectivas” (p.X), incluyen información que puede ayudar a los formadores y organizadores a entender lo que necesitan hacer y para qué en concreto necesitan formarse.