Venezuela: Solidaridad del Comité Ejecutivo de la IRG con las personas activistas de Laboratorio de Paz y Provea*

El último desarrollo de la situación en Venezuela creó tensiones adicionales no solo en el propio país, sino también en toda la región. Como pacifistas y antimilitaristas, el Comité Ejecutivo de la Internacional de Resistentes a la Guerra (IRG) quiere repetir una vez más que, la guerra no es una respuesta a ninguna situación, y hace un llamado a resistir a todo tipo de preparativos para ésta. 

La IRG apoya a los objetores de conciencia de todo el mundo, ya que considera que negarse a enlistarse en una fuerza armada y / o participar en la preparación de la guerra, es el núcleo del trabajo de resistencia a la guerra. Por lo tanto, da la bienvenida a cualquier persona que en cualquier momento y por cualquier motivo (filosófico, religioso, político, etc.) se niegue a participar en estas actividades. Durante la larga historia de la IRG, hemos apoyado a todos los objetores de conciencia, desertores y otros resistentes a la guerra, incluso de las partes en conflicto. Hemos apoyado y apoyamos a los objetores de conciencia estadounidenses y rusos, así como a los objetores de conciencia colombianos y venezolanos, turcos y griegos, croatas y serbios, israelíes y egipcios, etc. Mientras que todas las partes en un conflicto usan su propaganda para justificar la participación en una guerra, nosotros/as, por otro lado, resistimos y rechazamos la lógica misma de la guerra.

A nivel mundial, la IRG ha expresado constantemente su solidaridad en palabras y acciones para los oprimidos/as, apoyando a aquellos grupos y personas que practican una respuesta activa noviolenta a la opresión. Por un lado, estamos presenciando que hay países que están permanentemente amenazados con guerra, invasiones, cambios de régimen contundentes, anexos forzosos a otros estados, con parte de sus territorios ocupados, etc. Por otro lado, vemos que muchos de los países amenazados, utilizan estas amenazas externas como una excusa para reducir el derecho a la libertad de pensamiento, conciencia y religión, y el derecho a la libertad de opinión y expresión, siempre como parte de la lógica binaria militarista de dividir la gente entre un "nosotros" contra "ellos". Sin embargo, hemos visto en el pasado, que los dos derechos humanos mencionados anteriormente -  negarse a enlistarse en una fuerza armada o a participar en la preparación de la guerra - son fundamentales para una oposición efectiva a las guerras y los preparativos de la misma, ya que el derecho a la objeción de conciencia se deriva directamente de ellos. Por lo tanto, expresamos nuestra solidaridad y apoyo a todos/as aquellos/as que ejercen el derecho a la libertad de opinión y expresión o el derecho a la libertad de pensamiento, conciencia y religión.

Teniendo en cuenta la situación en Venezuela, rechazamos todos los intentos de forma armada de resolver la crisis en ese país. Hacemos un llamado a una disminución inmediata de la situación y rechazamos cualquier participación de las fuerzas armadas extranjeras en los asuntos internos de Venezuela, ya sea por amenazas constantes de invasión, por apoyar a grupos armados insurreccionales o por proporcionar ayuda militar al gobierno venezolano. Rechazamos la lógica de la guerra y el conflicto permanente en Venezuela y la región, y, al mismo tiempo, pedimos a las autoridades que garanticen plenamente la aplicación del derecho a la libertad de opinión y expresión, el derecho a la libertad de pensamiento, conciencia y religión y el derecho a la objeción de conciencia a todos los venezolanos. En ese sentido, el Comité Ejecutivo de la IRG, quiere hacer público su apoyo a los activistas del Laboratorio de Paz y Provea, miembros de la red internacional de Resistentes a la Guerra, que han sido etiquetados como terroristas, amenazados y criminalizados por funcionarios venezolanos mientras realizaban su trabajo en defensa de los derechos humanos para todos en Venezuela. Queremos asegurarles que no aceptaremos ninguna forma de violencia contra ellos.

*Nota aclaratoria:

Este documento firmado como Internacional de Resistentes a la Guerra (IRG) reconoce e incluye también la posibilidad de desacuerdos, preguntas y reflexiones latentes que debemos y estamos agenciando como colectividades que se disponen al diálogo y la construcción colectiva de realidades, dinámicas y resistencias noviolentas frente a las guerras y todas sus causas. Asumimos una voz que atiende a una emergencia y así también los procesos colectivos que deben agenciarse para seguir sintonizando nuestras percepciones, acciones y apuestas. En esa misma línea, invitamos a todas las organizaciones parte, a compartir o sumar a la reflexión que este comunicado invita.