Entrevista con Mark Romankov, objetor de conciencia de Rusia

Mark Romankov, de 22 años, había asistido a la universidad en Alemania durante algunos años antes de 2022. Fue durante los días previos a la invasión de Ucrania por las tropas rusas cuando regresó a Alemania, y poco después buscó asilo allí.

¿Cómo te enteraste del lanzamiento de la invasión?

En febrero de 2022 regresé a Alemania. Las noticias sobre los preparativos para la invasión militar se habían difundido incluso antes del 24 de febrero; sin embargo, dudaba que la invasión realmente sucediera. Calculé que la situación sería como la de 2008, durante la crisis militar ruso-georgiana, cuando la pregunta en cuestión era si Georgia se uniría a la OTAN. Sospeché que evolucionaría un combate militar similar. Sin embargo, al despertarme el 24 de febrero, recibí noticias de los padres de mi novia en Kiev de que había comenzado la guerra.

Sin embargo, incluso entonces, asumí que las peleas terminarían pronto. Pero solo unos días después, quedó claro que este sería un largo período de guerra. Por eso decidí no ir a casa a Rusia. Y cuando mi visa expiró el 30 de abril, finalmente busqué asilo.

¿Podrías ser reclutado para servir en la guerra?

Me alarmé después de ver las noticias sobre el envío de reclutas a la zona de guerra en Ucrania durante el termino de un año. La Federación Rusa afirmó que solo los soldados profesionales pelearían, pero en realidad las cosas eran diferentes. Me he enterado de que la situación es aún peor de lo que pensaba, ya que los reclutas pierden la vida allí.

¿Por qué te rehusas?

El ejército todavía es militar al estilo soviético, y no quiero apoyar ese sistema. Hay aún más desde el comienzo de la guerra. Ahora, el ejército se ha convertido en un símbolo del mal. No hay nada de qué enorgullecerse.

En cuanto a mí, mi pareja es de Ucrania, al igual que sus padres. No puedo imaginar cómo servir en un ejército y luchar por su familia. Eso es completamente impensable.

¿Cómo reaccionó tu familia a tu decisión? 

Mi familia está fuertemente relacionada con Rusia y ha sido víctima de la poderosa máquina de propaganda que le ha explicado el mundo durante ocho años. No les conté a mis padres la historia completa porque no lo entenderían.

¿Cuales son tus esperanzas para el futuro?

Mi mayor problema es mi ciudadanía. Espero poder deshacerme de él. No quiero que el estado ruso arruine mi vida.

¿Qué se podría hacer en apoyo de otros rusos que huyen de los militares?

En el refugio de asilo encontré que el principal problema es la falta de información. Hablo alemán e inglés, por eso muchas veces me preguntaban: Mark, ¿qué es lo que dijeron? ¿Podrías preguntarles una cosa u otra? Un traductor no está disponible en cualquier momento allí. Si lo hay no está familiarizado con los procedimientos relativos a los solicitantes de asilo. En mi opinión, sería de gran ayuda para los rusos que huyen del ejército si se les proporcionara más información y facilitación para organizarse y ayudarse a sí mismos.

¿Crees que sería posible resistir activamente la guerra apoyando a los desertores y a los que huyen del servicio militar obligatorio?

Sí, creo que sí. Sería muy bueno que Alemania lanzara un programa para apoyar a los desertores rusos y darles asilo. Sin embargo, Rusia reaccionará rápidamente a este movimiento cerrando sus fronteras.

Sugiero adoptar un enfoque bastante silencioso de apoyo. Eso se aplica también a los programas que ayudan a los estudiantes universitarios que todavía vienen a Alemania. Este poder blando tendría mucho impacto porque muchos de los que hoy se van de Rusia son gente de un gran potencial, del que entonces Rusia carecería.

Las personas que conocí en el asilo se oponían realmente a la guerra, incluso los que venían de Chechenia y de regiones donde las cosas son duras y ásperas. Entonces, desarrollamos una comprensión común de la situación. Conocía sus sentimientos tan bien como ellos conocían los míos: todos somos rusos y estamos perdiendo nuestra patria.

Esta fue una entrevista realizada por Connection e.V. publicada por primera vez el 15 de agosto de 2022 en la página web de Connection e.V..