Antecedentes
En abril de 2009, el presidente Barack Obama declaró en Praga que implicaba a EEUU en una visión de un mundo libre de armas nucleares. Su visión fue bienvenida casi universalmente, y, finalmente, premiada con el Premio Nobel de la Paz.
Desde entonces, ha quedado claro que la visión del presidente no está provocando un cambio en la política nuclear de EEUU. En vez de esto, las cosas se han puesto, como dice Alicia en el País de las Maravillas, curiosas curiosas. El camino a un mundo libre de armas nucleares, cree al parecer el presidente, pasa primero por el mayor aumento en inversión en armas nucleares en la historia – el presupuesto para la producción de armas casi se doblará, hasta los 13000 millones de dólares, en los próximos cinco años.