Rafael Uzcátegui
Según cifras del Instituto Internacional de Investigaciones de Paz de Estocolmo (SIPRI), entre los años 2000 y 2010 Venezuela ha gastado la cantidad de 2.929 millones de dólares en importaciones de armamentos. De ese monto, el 72.5% proviene de Rusia, lo cual ha incluido la adquisición de más de 100.000 fusiles de asalto Kalashnikof, aviones de combate Sukhoi, Tanques T-72M1 y misiles antiaéreos Igla-S/SA-24, entre otras cosas. Venezuela ha justificado la compra con dos razones: 1) La renovación de su equipo bélico y 2) la posibilidad de una confrontación con los Estados Unidos o con alguno de sus países aliados en la región, como Colombia. Grandes avisos publicitarios han legitimado, en varias ocasiones, la importación de armas de la Federación Rusa con el único argumento que no son de USA. Este intercambio comercial, negociado por intermedio del Primer Ministro Vladimir Putin, es una compra “antiimperialista” y “soberana”, como se ha sugerido.