Informe sobre la Conferencia Internacional Sobre la Resistencia a los Impuestos para la Guerra y Campañas por Impuestos para la Paz celebrada en febrero de 2013 en Bogotá, Colombia

Muchos amigos de la IRG y los afiliados participaron en esta conferencia, y aquí nos reimprimimos un informe elaborado por los cuáqueros norteamericanos sobre la conferencia.

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Este informe fue elaborado por los miembros del New York Yearly Meeting - cuáqueros (NYYM) que asistieron a la 14a Conferencia Internacional sobre Objeción Fiscal y Campañas por Impuestos para la Paz llevada a cabo a principios de 2013. Cuatro miembros de NYYM eran participantes de la Conferencia. NYYM era un patrocinador de la conferencia y proporcionó apoyo financiero con fondos asignados a través de su Comité de Objeción de Conciencia a Pagar para la Guerra.

Participantes de varias regiones de Colombia y de seis países asistieron a la Conferencia. Esta Conferencia Internacional bienal se celebró en América del Sur por primera vez.

La conferencia fue organizada y coordinada por la Acción Colectiva de objetores y Objetoras de Conciencia (ACOOC), un grupo colombiano de defensores de los derechos humanos que abogan por los que son objetores de conciencia al servicio militar obligatorio.

¿Por qué pagamos para la guerra?

Los individuos se ven forzados a pagar por la guerra y por los conflictos violentos en diversas formas: pagan con el servicio militar obligatorio; pagan con sus vidas; pagan con lesiones en sus cuerpos y sus espíritus; pagan cuando los familiares y seres queridos mueren o son heridos; pagan cuando su propiedad ha sido confiscada o destruida; pagan cuando los derechos humanos son violados; y pagan cuando se les impone el pago de impuestos para la guerra. Los participantes en la Conferencia reconocieron cada una de las formas a través de las cuales pagan para la guerra y expresaron sus objeciones a través de declaraciones personales de conciencia.

En el 2009, la Corte Constitucional colombiana reconoció el derecho a la objeción de conciencia y ordenó al Congreso reglamentarlo en relación con el servicio militar obligatorio. La sentencia T-
018/12 ordenó a Mindefensa adelantar una campaña de información sobre este derecho. Estas órdenes no se han cumplido. Los jueces no tutelan el derecho, tampoco se ha establecido un servicio social alternativo; y la falta de libreta militar obstaculiza el acceso a la educación y al trabajo.

ACOOC continúa documentando esta práctica ilegal de reclutamiento forzado por los militares colombianos. Los detenidos pueden ser transportados en camiones sin marcas a centros de reclutamiento para ser incorporados enel servicio militardirectamente. Esto es una violación de sus derechos legales. Este tipo de redada, denominada batida, se ha caracterizado como una detención arbitraria por el Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre la Detenciónes Arbitrarias y en una sentencia de la Corte Constitucional colombiana

ACOOC participa activamente en el proceso de garantizar que el fallo de la Corte Constitucional sea convierta en una Ley nacional, que le entregue los parámetros de actuación a las autoridades colombianas con respecto a la Objeción de Conciencia.

Con el fin de llamar la atención sobre el uso de métodos ilegales para el reclutamiento y para buscar formas de garantizar los derechos de los objetores de conciencia, los participantes de la
conferencia, acompañados por miembros de ACOOC, se reunieron con funcionarios de varias agencias gubernamentales y en la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas de Derechos Humanos.

Un grupo de participantes de la conferencia se entrevistaron con Clara López, Directora y candidata presidencial por el Partido Polo Democrático Alternativo, y con la asistente del Representante a la Cámara Alfonso Padra Gil. Durante el diálogo, ambos manifestaron su interés de apoyar el proyecto de Ley tal y como fue aprobado y nos propusieron la posibilidad de abrir escenarios o entregarnos contactos para hacer incidencia dentro de la Comisión Primera de la Cámara de Representantes para incidir en el proyecto de Ley. La asesora del Representante aseguró que el Representante podría ser ponente del proyecto y estar en la posibilidad de dar un concepto positivo, sin embargo manifestó como inconveniente el hecho de que quien toma la decisión sobre quienes conforman el grupo de ponentes es el presidente de la Comisión.

Otro grupo visitó la Defensoría del Pueblo y la Jefatura de Derecho Internacional Humanitario y Derechos Humanos. Los funcionarios, en cada oficina, expresaron su intención de cumplir con
cualquier ley relativa a la objeción de conciencia promulgada por el Congreso.

Estos funcionarios del gobierno subrayaron que los batidas o redadas son ilegales. Sin embargo, ACOOC ha documentado 45 casos en los últimos meses. El coronel del Ejército a cargo del seguimiento de los casos especiales de violaciónes de derechos humanos dentro de las fuerzas armadas colombianas dio su número de teléfono a los miembros ACOOC y se ofreció a recibir una llamada de alguno de ellos reportando una batida en progreso

TEl tercergrupo visitó la Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los
Derechos Humanos Humanos (ACNUDH-Colombia). Dos miembros del personal de esta oficina se
reuniunieron con el grupo. ACOOC presentó un informe escrito de 45 batidas documentadas,discutió varios casos representativos. El grupo pidió que la Oficina del Comisionado se comunicara directamente con el Mindefensa, para denunciar la situación crítica y solicitar que estas acciones ilegales cesen inmediatamente. El grupo solicitó también que ACNUDH-Colombia asesorar técnicamente a los congresistas que trabajan en la Comisión Primera de la Cámara de Representantes y llamar la atención sobre las mejoras de la comprensión internacional de la objeción de conciencia como un derecho humano. Los miembros del personal alentaronACOOC a proporcionar informes mensuales detallados de batidas en coordinación con otras organizaciones regionales en Colombia que se ocupan de esta cuestión. Este grupo visitó también Camilo Castellanos, Director de Derechos Humanos y Apoyo a la Justicia, Secretaría de Gobierno, a quien se le solicitó trabajar con la policía nacional para que reconocieran las batidas como una práctica ilegal en la cual no deben colaborar. El Sr. Castellanos alentó a ACOOC a trabajar en coordinación con otras organizaciones regionales con el fin de informar sobre violaciones a su oficina, y alentó a ACOOC crear programas que su oficina puede transmitir por radio y televisión.

Los miembros de ACOOC hablaron también con funcionarios del gobierno acerca de la práctica ilegal de obligar a los jóvenes a reclutarse directamente en el servicio militar cuando no han completado el proceso de registro requerido. La Corte Constitucional de Colombia aclaró que los individuos no registrados no pueden ser inmediatamente obligado a prestar servicio militar si están identificados por el personal militar. Estos prófugos, así llamadas remisos, tienen derechos legales. Un remiso puede ser multado y puede ser a completar el primer paso del proceso de registro, pero no puede ser detenido arbitrariamente por cualquier periodo de tiempo. Estas personas tienen todavía el derecho a calificarse a una exención al servicio militar, y esto incluye la posibilidad de declarar una objeción de conciencia.

ACOOC organizó una serie de oradores y foros excelentes. Dentro de los temas trabajados se incluyeron: ejemplos de la resistencia fiscal contra la guerra en todo el mundo y a través del tiempo; el apoyo a las conversaciones de paz en La Habana, a pesar de las fallas; la cuestión de la violencia en la sociedad colombiana y si será posible su desmilitarización; la cantidad de dinero gastado por Colombia y otros países en materia de armamentos; y la cuestión de si los seres humanos se inclinan naturalmente hacia la violencia.

Un presentador principal, Ricardo Esquivia, habló sobre la capacidad de la conciencia para despertarnos, transformarnos y permitirnos seguir un camino basado en la justicia social. Habló de cómo la conciencia puede influir en la memoria. Él nos recordó de la fe que se requiere para ver el árbol que es inherente en la semilla y la disciplina necesaria para asegurar que lo que en realidad hacemos es coherente con nuestra moral y creencias personales. Hizo hincapié en la importancia de la integridad en las cosas pequeñas así como las grandes. Sugirió que la conciencia puede volverse somnolienta y que el mantenimiento de la integridad requiere a veces la desobediencia civil. Nos animó a reconocer nuestros miedos, convocar a coraje, actúar con convicción y profundizar nuestras vidas.