Desarrollo de campañas estratégicas noviolentas

Una campaña es una serie de actividades y acciones relacionadas realizadas durante un periodo de tiempo con un objetivo específico. Las campañas se ponen en marcha por un grupo de gen-te con una visión y unos planteamientos comunes, que identifican los objetivos e inician el proceso de investigación, educación y formación que refuerza e incrementa el número de participantes implicados en las actividades y acciones.

Las manifestaciones aisladas no acaban con una guerra o corrigen una injusticia profundamente arraigada. Enfrentados a los horrores del mundo, es fácil caer en el equivalente noviolento del ataque: precipitarse en acciones o actividades sin pararse a pensar ni mirar adelante. Demasiado a menudo los grupos pasan directamente de reconocer un problema a elegir un plan de acción. O sufrimos de "parálisis de análisis", formán-donos a nosotros y a otros, pero sin ponernos en acción, y por tanto no alcanzando nuestros objetivos. El poder de una campaña noviolenta está en la combinación creativa de tácticas, planteamiento estratégico y compromiso de los participantes.

¿Qué hace que una campaña sea noviolenta?

Tanto si hay un compromiso claro con la noviolencia como si no, la mayoría de los puntos básicos en una campaña son los mismos. Para ser estratégica, los organizadores de la campaña tienen que investigar y recopilar información, hacer formación teórica y práctica, diseñar una estrategia que incluya varios métodos para conseguir sus objetivos. ¿Qué es, entonces, lo específico de una "campaña noviolenta"? Decididamente, es algo más que simplemente no ser violento.

Muchas organizaciones, campañas y líderes de los movimientos noviolentos, tienen declaraciones de sus principios noviolentos para explicar su postura. La Declaración de Principios de la IRG describe lo que queremos decir cuando afirmamos que adoptamos la noviolencia:

"La noviolencia puede conjugar resistencia activa, incluida la desobediencia civil, con el diálogo; puede conjugar la no-colaboración - retirada del apoyo a un sistema de opresión - con el trabajo constructivo para posibilitar alternativas. Como forma de implicación en un conflicto, en ocasiones la noviolencia trata de aportar reconciliación: reforzando el tejido social, fortalecimiento de lo más bajo de la sociedad, e incluyendo personas de ambas partes en la búsqueda de soluciones. Incluso cuando dichos objetivos no pueden ser alcanzados inmediatamente, nuestra noviolencia nos mantiene firmes en nuestra determinación de no destruir a otros."

Mientras escribía sobre campañas noviolentas para el Manual de Acción Noviolenta de la IRG, encontré diversas descripciones de campañas noviolentas, generalmente una mezcla de principios de la noviolencia y estrategias comunes. La siguiente lista pretende identificar los principios específicos que son privativos de una campaña noviolenta. Aunque algunos de ellos pueden encontrarse en campañas que no se identifican como noviolentas, es la combinación de estos principios lo que hace a una campaña noviolenta.

Principios de la Acción Noviolenta

Reconocemos el valor de cada persona. Esto es fundamental, reconocer la dignidad y humanidad de uno mismo y de los otros. Rechazamos denostar a nuestro oponente como a un enemigo.

Admitimos que todos tenemos parte de razón; nadie la tiene completamente. Nadie tiene "toda la razón" o está "completamente equivocado". Nuestra campaña de información, uniendo educación y acciones, debe reflejar esto.

Nuestras acciones están abiertas a cualquier persona, sin restricciones de género, edad, capacidades, etc. Tenemos que cuidar de que estamos realmente abiertos a la participación de todas las personas y de que no reflejamos la discriminación que se da en la sociedad.

Aceptamos perjudicarnos pero no perjudicar a otros. Aceptar el sufrimiento es un principio basado en el valor de cada persona, y una estrategia que atrae la atención hacia nuestro compromiso y nuestra causa. No responderemos violentamente si nos atacan. Admitimos que la cárcel puede ser una consecuencia de nuestras acciones; entrar en prisión puede ser una estrategia.

Nuestros medios (comportamiento, acciones) son consistentes con nuestros fines (defensa de la vida, oposición a la opresión y búsqueda de justicia, valorando a cada persona). Nuestra estrategia debe basarse en este principio, no podemos justificar una "victoria" obtenida a través de la violencia, la coerción o el engaño.

Creyendo en el poder transformador de la noviolencia, preferimos la conversión antes que la coerción. Trabajamos por ganadores y ganadores antes que por ganadores y perdedores. La combinación de respeto por los derechos humanos de nuestros oponentes y la oposición a que violen nuestros derechos puede hacerles cambiar.

Nuestras acciones subrayan la apertura para promover la comunicación y los procesos democráticos. Trabajamos por procesos que expresen "fuerza con" y no "fuerza contra" los otros. El refuerzo de todos los implicados en la campaña es importante. Promovemos las estructuras democráticas (interna y externamente) para maximizar la autodeterminación.

Mantenemos cierta disciplina para asumir las directrices y la preparación antes de realizar acciones. Retomando el Código de Disciplina establecido por Ghandi en la década de 1930, muchas campañas han desarrollado "guías de noviolencia" que los participantes deben suscribir. Para asegurar que éstos se siguen, a los participantes se les puede pedir que participen en capacitaciones en noviolencia o preparación para una acción.

Las "guías de noviolencia" no son lo mismo que los principios noviolentos. Hay acuerdos sobre cómo deben comportarse los participantes en una acción. Pueden fijarse en términos muy prácticos ("No llevaremos ningún arma") o pueden redactarse en términos más filosóficos ("Nos uniremos de forma que reflejemos el mundo que queremos construir.")

En cualquier campaña noviolenta habrá personas con diversos niveles de compromiso con la noviolencia. Las guías de noviolencia dejan claro lo que se supone y establecen un espíritu de noviolencia para la acción. En medio de una acción, es fácil que el tono del grupo se desplace hacia el insulto e incluso la violencia. Algunos infiltrados pueden intentar desacreditar al grupo incitando a las personas a actuar violentamente. Los acuerdos sobre noviolencia y la capacitación en noviolencia pueden hacer factible que un gran número de personas participe en una campaña de forma noviolenta, incluso si tienen poca experiencia en este ámbito. Por muy comprometidos que estén los organizadores con los principios de la acción noviolenta, o bien organizada que esté el diseño de la estrategia de la campaña, es crucial que los participantes en las manifestaciones o acciones de desobediencia civil reflejen los principios de la noviolencia para que resulte una campaña noviolenta eficaz.

Una campaña noviolenta conduce a las personas a través de un proceso de fortalecimiento. Debería ser fortalecimiento personal - individuos descubriendo y ejercitando su propia fuer-za contra la opresión, la exclusión y la violencia, y para la participación, la paz y los derechos humanos. Los grupos que trabajan en una campaña desarrollan una fuerza colectiva, aprendiendo cómo ser organizadores y convirtiéndose en estrategas políticos durante el proceso. Múltiples campañas pueden conducirnos hacia el fortalecimiento social que lleva a la transformación social por la que trabajamos. En nuestra capacitación y planificación tenemos que considerar todos los aspectos de este proceso de fortalecimiento social noviolento: fortalecimiento personal, fuerza del grupo, fuerza personal.

Ejemplos de guías de noviolencia:

Joanne Sheehan

Programmes & Projects

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