Ningún ejército defiende la paz!

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Medellín, una ciudad de contrastes, donde se encuentran múltiples propuestas de vida; Pero paralelo a esta realidad se vive y libra una guerra en los diferentes sectores y barrios, que deja como resultado además de muertes y ausencias prolongadas, una cierta sensación de normalidad: como si aqui, nada pasara.

Pero pasa y cada vez cobran más fuerza las propuestas de armarnos para defender la vida y la institucionalidad. Se promueve la separación entre los que son buenos y son malos. En medio de esta ambigüedad, las juventudes pareciesen verse en medio de un conflicto tan grande que a veces no se dimensiona su magnitud. Muertes en los barrios: familiares y amigos acribillados en medio del fuego que se cruza y mata los sueños de centenares de jóvenes. Aumenta la promoción de los ejércitos y se aleja para muchos la posibilidad de otro mundo y otra sociedad que permita la realización de los sueños. Los sueños de hombres y mujeres jóvenes en medio de este conflicto no pueden trascender a veces de mantenerse vivos y trabajar duramente en ocasiones para sostener a su familia y en otras para poder acceder a la educación. La juventud no esta soñando su propia vida, sino los sueños impuestos de un modelo de vida del consumo.

La situación del conflicto armado en la ciudad de Medellín, hoy nuevamente vuelve a poner a la juventud como actora y participe de los diferentes grupos armados que hoy operan en esta ciudad. Se visibiliza la juventud como participe activa de la guerra. En Medellín existen 200 bandas armadas entre guerrilla, paramilitares, y delincuencia organizada. De ellas hacen parte aproximadamente 9000 personas, la mayoría jóvenes. Mientras que la población juvenil según estimativas realizados a junio del 2000 indican que existen en la ciudad 502.801 jóvenes lo que representa un 25.4% de la población. Dando cuenta esta cifra de la importancia que tiene la juventud para la dinámica social, económica y política de la ciudad.

En esta ciudad cada vez se asiste a la agudización de las problemáticas sociales que afectan a las juventudes, el empleo el subempleo el acceso a la educación con calidad, el estigma por el mundo adulto y las instituciones que a través de las limitaciones a las libertades pretenden disminuir la violencia que se vive. Por ejemplo toque de queda para menores. Esta visión facilita y continua perpetuando la visión que de los jóvenes se ha tejido como actores de violencia reales y en potencia.

Las medidas tomadas por el alcalde que restringen algunas libertades en nada respondieron al agudo problema. Para citar un ejemplo: entre el 1 de enero y el 15 de junio del 2002 da como resultado a 873 jóvenes entre los 14 y 25 años asesinados por arma de fuego, de los cuales 817 son hombres y 56 mujeres, este rango representa el 49% de los 1680 homicidios cometidos en esta ciudad.

Este conflicto abre brechas, cimienta el miedo y aumenta la indiferencia. Pero la consecuencia mas latente , es que establece distancias y desconfianzas deja sin piso las relaciones y deja a un lado el valor de la amistad y el amor por la vida.

Una de las estrategias de los grupos es sembrar el pánico, para que sena obedecidos en los diferentes sectores, por ejemplo algunas de las pintas que se encuentran en la ciudad son "a los hijos obedientes los acuestan sus padres a los desobedientes nosotros (paramilitares)" "matamos a todos los sapos" haciendo alusion a quienes supuestamente colaboren con el grupo enemigo.

Uno de los jóvenes activistas de la Red Juvenil, que se declaro objetor de conciencia en 1998, escribe respecto a la vivencia en su barrio "En el barrio donde yo vivo, suelo ser despertado por alboradas en las que se confunde el ruido de los automotores, los pasos de los estudiantes que no quieren llegar tarde al colegio, con los disparos, gritos, sirenas de patrullas de policía y el chismorreo de las vecinas sobre quien fue el muerto y por que lo mataron...".

La situación en los barios a veces parece tan normal, que asusta que nada nos conmueva, somos a veces meros receptores pasivos de información que no logramos procesarla, por que nuestro sentido crítico esta dormitando.

La organización juvenil en medio del conflicto

La organización juvenil de base tiene dificultades, porque los actores obligan a los jóvenes a la vinculación a su ejercito " En este sector hay una sentencia o meten a los muchachos a la guerra o se van del sector. Son miles de jóvenes que están siendo obligados a participar en la "red" que se viene construyendo del control paramilitar en la ciudad". En la comuna 13 uno de los grupos juveniles ha tenido que aprender a prestar los primeros auxilios, porque a raíz de los enfrentamientos, los heridos no pueden ser atendidos en el centro de salud. Otros grupos juveniles en algunos barios tienen que seguir y ejecutar las propuestas que vienen de los paramilitares, pues, ellos dicen que actividades se hacen y cómo se hacen, en otras ocasiones ofrecen recursos a los grupos juveniles del sector donde tiene presencia

El resto de jóvenes hoy vive una pequeña incertidumbre, como realizar lo que quiere ser, cómo, si cuando se pertenece a un barrio donde tiene presencia las milicias (adcritos a algun ejercito guerrillero), no hay posibilidades porque la fuerza pública y su poder represor ve a todos los jóvenes habitantes de la zona como milicianos, por tanto objetivo militar y un enemigo a combatir.

El conflicto armado nos afecta desde las pérdidas afectivas que se sufre en esta confrontación, en truncar nuestra realización, y en limitar considerablemente el ejercicio de nuestras libertades, como la de transitar por lo lugares que nos plazca, so pena de poner en riesgo la vida. Este conflicto afecta al estudiante que se ve intimidado por otro que vive en otro sector, al goce del espacio público, afecta la autonomía del grupo juvenil que no puede hacer libremente sus actividades barriales. Pero sobre todo esta dejando de lado la vida, el sueño de vivir y vivir dignamente.

Que propuestas vienes desarrollando la red juvenil de Medellín

La Red Juvenil desarrolla su trabajo desde hace 12 años con propuestas de vida y resistencia a una sociedad fundada en una tradición militarista, patriarcal y a la cual nosotros decimos Hoy que no queremos vernos mas como repetidores de esa historia.

Nos negamos a participar de cualquier ejercito por que tenemos la convicción plena que ningún ejercito defiende la paz. Nos negamos a participar de esta guerra, a ser los que enfilen y den la vida por un proyecto de sociedad que no es lo que soñamos para nosotros.

Desde la Red hemos emprendido diferentes acciones para mostrar a la ciudad, otras opciones a la militarista, y a los valores que desde una cultura del militarismo se promueven como el patriarcado la competencia, la exclusión.

El 20 de julio en el desfile militar por la independencia de Colombia, cantamos a la vida e invitamos a las personas a que a través del juego nos encontramos, le dijimos ven a jugar: jugar para descansar, jugar para resistir.

En la actualidad, la Red Juvenil, viene desarrollando varias estrategias con las cuales pretendemos que much@s jovenes se resistan a participar de la guerra, pero que tampoco se queden quietos y por el contrario se activen y construyan sus propias alternativas a la guerra que nos toco vivir. Por ejemplo, una de las formas es la de estar realizando investigaciones constantes sobre como a l@s jovenes de barrios populares que son los lugares donde mas se hace visible la confrontacion- estan viviendo el conflicto en su mundo cotidiano, buscamos que a travez de esta informacion muchos jovenes se connozcan y que sepan que como ellos hay una gran cantidad de gente que tampoco quiere participar de la guerra, tambien con estas investigaciones, buscamos socializar en muchas partes del mundo parte de la realidad de lo que esta pasando en Colombia, pues los medios masivos de comunicacion, se empeñan en tapar lo que realmente esta pasando en nuestro pais.

Otra de las estrategias, es el de coordinarnos con mas organizaciones juveniles, comunitarias, ONGs con el fin de que los hechos de resistencia a la guerra, sean mas fuertes y visibles, en la actualidad, nos encontramos realizando una campaña de resistencia a la guerra, inspirada desde la Noviolencia Activa y en la cual ademas de la Red Juvenil, se encuentran participando organizaciones de la ciudad de Cali, de Pueblo Nuevo y Villa Rica en el Cauca, de la ciudad de Bogota y tambien de la ciudad de Medellin, son organizaciones de mujeres, indigenas, comunitarias, juveniles. Y ademas de promover los valores de la noviolencia activa y las acciones directas contra la guerra, buscamos que much@s jovenes puedan entender mas alla de los medios masivos de comunicacion, el porque de esta guerra, a quien beneficia, quienes son los que mueren en ella, y que es posible con el valor que ello requiere, resistirse a participar de esta.

Esta juventud se resiste a participar de esta guerra, que aunque se hace a nombre de todos y todas, reivindica los intereses de unos pocos: una guerra en la que ponemos la piel, nuestra sangre, nuestros cuerpos y las lagrimas.

Esta juventud se resiste a vivir un presente de muerte, injusticia discriminación y desesperanza para construir un mundo levantado sobre nuestros cadáveres. Nos resistimos a creer que cuando se tiene un sueño se necesita un arma para alcanzarlo.

Pero a lo que no nos resistimos es a seguir ideando una sociedad sin ejércitos, sin armas. Donde los sueños crean pero jamas asesinan. No nos resistimos a seguir viviendo y danzando. Por eso decimos que le damos todo a vivir y a construir nuestro presente.

Adriana Castaño coordina el programa de derechos humanos de Red Juvenil.

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