Campaña del mes: Contra la proliferación de los vehículos aéreos no tripulados (drones)

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Medea Benjamin

Tanto la CIA como el ejército estadounidense utilizan en todo el mundo, vehículos aéreos no tripulados (conocidos como drones) con el objetivo de matar y espiar. Por ello, la organización CODEPINK, con base en EEUU, ha lanzado una campaña para detener la proliferación de dichos vehículos tanto en el extranjero como aquí en casa.

Las guerras de drones son lo último en métodos de hacer la guerra en el siglo XXI y plantean una serie de nuevas preocupaciones. En EEUU se presentan como la manera más precisa de “pillar a los malos” sin poner en peligro las vidas de su propia gente, y ésta es la razón por la cual en una encuesta de marzo de 2012 el 82 por ciento de los ciudadanos estadounidenses estaba a favor del ataque a sospechosos terroristas con drones. La verdad en cambio, es que los ataques con estos vehículos aéreos no tripulados matan a mucha gente inocente, radicalizan a la población local y aumentan el sentimiento anti-estadounidense y el deseo de venganza. La guerra de drones facilita que el presidente – cualquier presidente – se involucre en conflictos sin necesidad de consultar al Congreso o al pueblo. La idea estadounidense de que EEUU puede atacar a cualquier sospechoso, en cualquier lugar, viola el derecho internacional y sienta un precedente terrible para el resto del mundo. Los drones también han sido utilizados para matar a ciudadanos estadounidenses en el extranjero, sin el más mínimo atisbo de un juicio justo; además existen planes para el uso generalizado de drones por parte de la policía y otras agencias gubernamentales aquí en casa.

¿Quién los fabrica?

Los drones “Predator” (literalmente “depredador”) y “Reaper” (“la muerte”) son fabricados por General Atomics Aeronautical Systems Inc (GA-ASI) en San Diego, una filial de General Atomics. La fábrica de drones se encuentra a unas 25 millas al noreste de la sede de Poway en California. Entre 1998 y 2003, General Atomics Aeronautical Systems ganó más de 980 millones de dólares en contratos militares. General Atomics es una empresa líder en la producción de multitud de recursos de alta tecnología y que aporta generosas contribuciones tanto al Partido Demócrata como a los Republicanos. En 2008 el Comité de Acción Política de General Atomics aportó 173.800 dólares a los Demócratas y 211.300 a los Republicanos.

Según el artículo “Merodeando con objetivo de lucro” del periódico San Diego Union-Tribune, el “Predator” y el “Reaper” suelen costar entre 4 y 12 millones de dólares cada uno. Las principales inversiones del Departamento para Asignaciones Militares en el año 2010 fueron de 489 millones de dólares para la adquisición de 24 nuevos drones “Reaper”. La asignación para el año 2011 incluye: 2200 millones de dólares para la adquisición de aviones de la clase “Predator” para aumentar de 37 a 65 las Patrullas Aéreas de Combate (CAP en inglés) a disposición de las fuerzas desplegadas para el año 2013; además de duplicar el número de “MQ-9 Reaper” en los próximos años.

La campaña

CODEPINK quiere educar a la gente en EEUU para cambiar la percepción pública de los vehículos aéreos no tripulados, y aunque no creemos que podamos acabar con el uso de los drones mortíferos y espías, sí creemos que podemos regular su uso. Para lanzar nuestra campaña, celebramos la Cumbre de Drones en abril de 2012 reuniendo así a cientos de defensores de los derechos humanos, expertos en robótica, abogados, periodistas y activistas para compartir la información sobre el uso tanto de los drones mortíferos como de los drones espía. También publicamos el libro “Guerra de drones: Matando con mando a distancia” y organizamos una gira para presentar el libro y reunirnos con distintas comunidades por todo el país.

Esta gira nos permite comenzar a construir una amplia coalición y animar a los grupos locales a asumir uno o varios aspectos de la campaña tales como las siguientes sugerencias:

  • Protestar en una de las 64 bases de drones que existen en el país o en la sede de una empresa involucrada en la fábrica de drones. Ayudaremos a la gente a investigar qué está sucediendo en su zona, incluyendo cómo se debe presentar una solicitud de la Ley de Libertad de Información para revelar los nombres de las empresas/organismos locales involucrados.
  • Firmar en la petición al Presidente Obama expresando indignación con la “lista de la muerte” y pedirle que retire del servicio a los drones mortíferos.
  • Centrarse en conseguir quitarle los drones a la CIA, incluyendo la firma de nuestra petición, organizando reuniones con representantes del congreso y trabajando con grupos de derechos humanos.
  • Exponer los vínculos entre los 58 miembros del Caucus de Drones del Congreso y la industria, incluyendo investigaciones sobre qué empresas han dado más dinero a sus campañas electorales. Estamos intentando que algunos miembros del Caucus dimitan.
  • Intentar restringir el uso interno de drones. Aprobar resoluciones locales que regulen a los congresistas para apoyar proyectos de ley que restringen el uso interno de drones (como la introducida por el Senador Rand Paul); influir en la FAA (Administración Federal de Aviación) puesto que es quien escribe la regulación sobre la apertura del espacio aéreo de EEUU.
  • Contactar con los líderes religiosos para que hablen sobre las cuestiones éticas relacionadas con el asesinato por control remoto.
  • En universidades que colaboran con el ejército investigando sobre los drones mortíferos, trabajar con estudiantes para que fuercen a la universidad a poner fin a dicha colaboración.
  • Contactar directamente con personas en los países afectados y encontrar nuevos métodos para que se oigan sus voces. Por ejemplo, estamos preparando una delegación para que viaje a Paquistán en octubre de 2012 para conocer a las víctimas de la guerra de drones.
  • Trabajar con el grupo International Committee for Robot Arms Control (El comité internacional para el control de armas robotizadas) para ejercer presión sobre la ONU para imponer restricciones en el uso de drones mortíferos.
  • Unirse a www.droneswatch.org, un sitio web que hemos creado para que la gente pueda estar al tanto de las últimas informaciones sobre drones e ideas para campañas.

Sin duda existen muchos retos que harán que conseguir estos objetivos sea difícil. El mayor obstáculo es que los drones son ahora un negocio multimillonario. Según Jody Williams, que obtuvo el Premio Nobel de la Paz por la campaña para prohibir las minas antipersona, las minas son un “cambio tonto” en comparación a las ganancias que proporcionan los drones. El grupo de presión, AUVSI, tiene fuertes aliados en el Congreso que hace aprobar leyes para beneficiar la industria armamentística.

Además, la manera en que los medios de comunicación y el gobierno han infundido el sentimiento de miedo al terrorismo en los ciudadanos de los EEUU, ha creado el apoyo público al programa de drones basado en la creencia de que mantiene seguros a los EEUU. Este sentimiento no sólo hace que la gente tolere la pérdida de vidas inocentes en el extranjero, sino que también crea una apertura para justificar el uso de drones por las fuerzas de seguridad aquí en casa.

Por último, la desgana de los Demócratas para criticar al Presidente Obama, y la percepción pública de que Obama es un liberal a pesar de sus políticas, hace que sea aún más difícil conseguir una base más amplia de apoyo. Pero centrarse en el uso interno de drones puede ayudar a superar este obstáculo ya que cada vez más expertos conservadores y comités de expertos están criticando el uso doméstico de aviones no tripulados y los medios de comunicación cada vez prestan más atención a estos aviones en general. Esto nos proporciona la oportunidad de crear una coalición más amplia que la comunidad anti-guerra, una coalición que se extienda más allá que las típicas definiciones de derechas e izquierdas.

También tenemos la oportunidad de “globalizarnos”, contactando con la gente en los países afectados como Paquistán y Yemen, además de con gente de todo el mundo que se opone a la guerra de drones. Puesto que mientras la mayoría de los estadounidenses aprueban el ataque con drones, una nueva encuesta mundial llevada a cabo en 22 países muestra que esta política es muy impopular en el extranjero. Esto supone muchos aliados potenciales en el esfuerzo de evitar que los EEUU nos lleven hacia un mundo con más caos y desorden causado por francotiradores en el aire.

Medea Benjamin (medea@globalexchange.org), cofundadora de Global Exchange y CODEPINK: Women for Peace, es la autora de Guerra de drones: Matando con mando a distancia

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