La pandemia es una crisis que supone tanto una amenaza para las comunidades marginadas como una oportunidad para un cambio social radical. Para aprovechar esa oportunidad tenemos que repensar la forma en que trabajamos en los movimientos sociales y elaborar cuidadosamente una estrategia para avanzar mediante amplias alianzas, movilizaciones masivas de acción directa y una comprensión de la "resistencia constructiva".