Alemania discute la compra de nuevos aviones de combate

A fines de abril, la ministra de Defensa del Gobierno alemán, Annegret Kramp-Karrenbauer, propuso la compra de noventa y tres Eurofighters fabricados por Airbus y cuarenta y cinco F-18 construidos por la compañía estadounidense Boeing para reemplazar la flota de cazabombarderos Tornado. La decisión final la debe tomar el Parlamento alemán. Los socialdemócratas ­­–un grupo minoritario del gobierno de coalición— han cuestionado la compra de los aviones estadounidenses y los expertos en defensa presionan para que se reconsidere la compra del F-35. La decisión definitiva se espera para el período legislativo 2022-2023.

Los Tornado fueron fabricados en 1970 y en un informe realizado por auditores federales alemanes se los describe como “un sistema de armas obsoleto, caracterizado por fallas técnicas y falta de disponibilidad” y se espera que dejen de funcionar para el 2030. El gobierno francés y el alemán están planificando un bombardero de próxima generación llamado Future Combat Air System, pero no va a estar listo hasta el 2040, lo que deja al ejército alemán con una “brecha de capacidades que se deberá subsanar”.

La decisión de comprar los Eurofighters y los F-18 está influenciada, en parte, por los compromisos de las autoridades alemanas con la OTAN, incluyendo el transporte de armas nucleares estadounidenses. En la actualidad, el Tornado es el único avión de la flota alemana certificado para transportar armas nucleares. Kramp-Karrenbauer le escribió una carta al Comité de Defensa del parlamento alemán en la que detalla cómo los F-18 les permitirían mantener esta capacidad una vez que los Tornado hayan sido sacados de servicio.

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