Gracias Domi

 Hace más de siete años que Dominique Saillard regresó de lo que ella llama su “exilio de la IRG”. Como muchos sabréis, Domi formó parte del personal de la IRG durante los años noventa, conformando un equipo de ensueño con Howard. Cuando Howard fue nombrado presidente en 2006, la IRG no tenía tesorero/a; así que como parte de sus nuevas labores de presidente dijo “Sé quién es la persona idónea para pedirle que sea tesorera – ¡es Domi! Ya sólo me queda convencerla…”. Por aquel entonces no sabíamos de las dotes de persuasión de Howard para convencer a Domi, pero de manera regular nos informaba que cada vez estaba más cerca de conseguir un tesorero/a. Por fin en 2007 nos anunció que Domi se uniría a la siguiente reunión del Comité Ejecutivo en Londres. Aquellos que formábamos parte de este comité y que todavía no conocíamos a Domi estábamos ansiosos por conocer a esta persona a la que tanto elogiaba Howard.Cuando ya nos estábamos preparando para la reunión, nos llegó la noticia de que al final Domi no iba a poder asistir debido a que parte del cerro había caído sobre su casa destruyendo gran parte de ella, aunque por fortuna no hubo daños personales. Así que tuvimos que continuar esperando para conocer a Domi, lo que ocurrió en la siguiente reunión del Comité Ejecutivo cuando Domi, por fin, regresó de su exilio.

En esa primera reunión Domi recibió la noticia de que su cabra había muerto – como veréis no tuvimos el mejor de los comienzos – ¡primero la montaña y ahora la cabra! Al final Domi decidió que tal vez era mejor llevar al Ejecutivo – y no sólo el Ejecutivo sino a todo el Consejo de la IRG – a Bilbao, donde reside. Domi organizó y recaudó los fondos para el Consejo de 2008 casi sin ayuda, mostrando así el nivel de compromiso y trabajo que estaba dispuesta a realizar como tesorera, realizando trabajos para la IRG a horas intempestivas.

Desde entonces quedó claro que sería más que una tesorera: la IRG contaba desde entonces con una trabajadora a tiempo parcial, ¡y de manera gratuita! Es imposible describir la cantidad de cosas que Domi ha hecho para que la IRG sea económicamente viable - ¡el año pasado fue el primero sin déficit! Las conferencias de la India y Sudáfrica fueron momentos especialmente intensos. Domi tenía claro que estas conferencias no utilizarían las reservas de la IRG y que lo ideal sería que ingresasen dinero, que fue exactamente lo que pasó. A menudo, durante las conferencias Domi andaba trabajando entre bastidores. La verdad es que fue Domi la que consiguió que mucho de ello sucediese. Sin ella la historia hubiese sido completamente distinta.

Estos casi ocho años no han pasado sin dificultades, y perder a Howard fue la más dolorosa de todas. Domi fue la primera persona de la IRG en ser informada de la muerte de Howard y tuvo la dura labor de informar a muchos de nosotros/as. Nadie habría querido escuchar la noticia de boca de otra persona. Howard y Domi compartían una fuerte amistad y una misma manera de entender la IRG: no se trata sólo de una red de organizaciones e individuos, sino de amigos/as y una comunidad en la que nos preocupamos los unos/as por los/as otros/as. En este sentido Domi era alguien a quien podías hablar sobre problemas con la seguridad de que los trataría con mucha consideración. La amabilidad de Domi hace que te sientas seguro/a y protegido/a. A Domi, al igual que a la mayoría de nosotros/as, le gusta pasar un buen rato y lo que es más importante, tiene la capacidad de reírse cuando las cosas no tienen pinta de marchar bien.

Domi ha comenzado un nuevo y merecidísimo exilio de la IRG, pero esta vez no tendremos a Howard para convencerla de regresar. Tendremos que diseñar otra táctica en el futuro para atraerla de nuevo a esta comunidad de la que forma una parte importante, ¡por mucho que necesite otro exilio en este momento!

Como personal de la oficina de la IRG no tenemos suficientes palabras para expresar los sentimientos que sentimos hacia Domi. Sólo alcanzamos a decir que ha sido genial tenerte como una más del equipo y que te echaremos de menos.

Un abrazo,

Hannah y Javier