El servicio militar obligatorio: ¿se acaba lentamente en Finlandia?

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Kaj Raninen

El servicio militar obligatorio tuvo un papel muy especial en la sociedad finlandesa. Durante décadas fue visto por parte de los hombres como una parte integral de la sociedad finlandesa, y para la gran mayoría de los jóvenes hombres finlandeses fue obvio que ellos harían el servicio militar. De hecho, hasta los inicios de los 1990, casi el 90% de ellos lo hizo. Si alguien se atrevía a cuestionar es sistema del servicio militar obligatorio, normalmente acabaría siendo ridiculizado.

Los objetores de conciencia fueron una minoría muy pequeña (2-3% del número total de los reclutas), de los cuales el estado realmente nunca estuvo interesado. Es esta situación, la estrategia del movimiento de objetores de conciencia de Finlandia fue la lucha para mejorar la legislación que regulaba el servicio sustitutorio y después también apoyar a los insumisos. Claro que quisimos acabar con el servicio militar obligatorio, pero eso no fue un objetivo realista.

El aumento de los OC y del servicio sustitutorio

Sin embargo, durante los últimos 20 años, la situación estaba cambiando poco a poco. Durante la primera mitad de los 90's el número de los que hicieron el servicio sustitutorio subió de 2-3% de todos los reclutas a 7-8% (aún sigue siendo el mismo ahora). En Finlandia también se noto que durante los años 90 muchos países de Europa Occidental abolieron el servicio militar obligatorio o lo reformaron de manera radical, lo que creó por la primera vez debates sería sobre su futuro en Finlandia.

El descenso lento del servicio militar obligatorio continuó también en este milenio. Hace 25 años, casi el 90% de los hombres finlandeses había hecho su servicio militar. Sobre el año 2000 este percentage aún estuvo por encima del 80% - hoy día es sobre el 65%. Así que, existe una transición lenta hacía el “reclutamiento selectivo” en Finlandia. Sin embargo, esta transición también fue “silenciosa”. No hubo ningún cambio mayor en las leyes de reclutamiento y aún no hubo ninguna discusión amplia sobre el futuro del sistema. Así que la transición fue hecha de manera práctica: las autoridades militares y las que controlan el servicio sustitutorio aprueban exenciones a los reclutas de manera mucho más fácil que antes, aunque los reglamentos sobre el tema son oficialmente igual que antes. Al mismo tiempo, el cambio también sucede en las mentes de las personas: la norma social de que cada joven tiene que ir al ejército es mucho más débil que antes, y la presión social que sale de los adultos hacía los jóvenes que no hicieron el servicio militar ahora es mucho más ligera.

El reclutamiento está aún profundamente arraigado en la sociedad finlandesa y algunas fuerzas políticas, especialmente en las de las generaciones anteriores, que todavía quieren mantener sus ojos cerrados para no ver el cambio que está sucediendo. Por eso no hay un amplio debate político sobre el tema, y en los papeles gubernamentales sobre la política de la defensa y la doctrina militar, el servicio militar obligatorio aún sigue presente. De hecho, la institución gubernamental más dispuesta a empezar el debate ha sido el mismo ejército. Por otra parte, ellos no pueden hacer lobby de manera descubierta porque el reclutamiento fue creado para las necesidades del ejército. Muchos militares aún lo ven como piedra angular del sistema militar finlandés, y hasta hace poco ellos mismos estuvieron proclamándolo orgullosamente como una necesidad. Finalmente, ellos no quieren abolirlo porque este sistema aún tiene valores positivos para ellos. No obstante, ellos quieren asegurarse de que el entrenamiento de los reclutas no les quite tiempo para sus tareas más importantes (p.e. preparando guerras modernas y tomando parte en las guerras de la OTAN). Este tipo de molestia no puede ser evitada si tienen que entrenar tantos reclutas que actualmente tienen – y no decir si fueran tantos como hace unos años.

El servicio militar obligatorio ya no es necesario

Finalmente, el servicio militar obligatorio será abolido en Finlandia, principalmente por los mismos motivos que en otros países: en el mundo post-guerra fría, y con la tecnología militar moderna, simplemente ya no es necesario, y el estado y los políticos lo tendrán que aceptar. Es imposible decir cuánto tiempo se necesitará, seguramente unos 5 o quizá 10 años o más – pero el resultado final está claro –.

Los movimientos antimilitarisas tienen que, naturalmente, ser conscientes de lo que está pasando y actuar según ello. En este momento, el 'trabajo tradicional de OC' continua siendo una gran parte de nuestro trabajo – aunque no tanto como en el pasado – . Aún trabajamos para mejorar las leyes y prácticas de los OC, contra la discriminación no-oficial de los OC en cuanto al empleo y en otros ámbitos de la sociedad (que aún sigue siendo un problema en Finlandia, aunque no tan grande como lo fue anteriormente) y apoyando a los objetores totales (de los que la mayoría ha sido sentenciada al arresto domiciliario en vez de la cárcel).

Como ya mencioné, el gobierno finlandés tradicionalmente veía el servicio sustitutorio como un 'mal necesario' y no estuvo especialmente interesado en él. Sin embargo, hace pocos años, el Ministerio de Empleo (quien controla el servicio sustitutorio) publicó un documento llamado 'El Servicio Civil en 2020' en el cual expresó su aspiración de hacer el servicio sustitutorio mucho más grande, 'más aceptable' y 'más útil para la sociedad' – de manera parecida a lo que fue en Alemania, y todavía lo es en Austria. El documento no fue aceptado con gran entusiasmo por parte de los partidos políticos ni el público en general, ya que parece que los esfuerzos del ejército de varias décadas para marginar y descuidar la objeción de conciencia ahora trabaja en contra de su nuevo objetivo de salvar el servicio militar obligatorio a través del servicio sustitutorio. Personalmente, creo que en el contexto finlandés este esfuerzo no le interesa a nadie, pero aún tenemos que estar listos para el debate.

Nuevos retos antimilitaristas en Finlandia

Cuestiones como la OC como un derecho para los soldados profesionales o voluntarios, la militarización de la juventud y de las mujeres, se están haciendo más y más importantes desde la perspectiva antimilitarista finlandesa, mientras el ejército se prepara para la situación 'post-reclutamiento' y busca nuevas maneras de estar presente en la sociedad y preservar el militarismo dentro de ella. El reclutamiento voluntario de las mujeres ha sido posible en Finlandia desde hace dos décadas, pero no tuvo mucho éxito: solo el 1-2% de las mujeres jóvenes se presentaron. Después de la guerra fría, la política exterior y militar de Finlandia se ha ido integrando poco a poco a la OTAN, y por eso vemos muy importante la cooperación y campañas conjuntas con otros grupos europeos.

Probablemente, la transición hacia el fin del servicio militar obligatorio en Finlandia será muy similar a a la de otros países. En Finlandia este proceso ocurrirá más tarde y durará más tiempo que en otros países. Durante este proceso, también tenemos la oportunidad de aprender de las experiencias de otros antimilitaristas, que vieron este proceso ocurriendo en sus países recientemente.

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