Accionistas de gigante armamentista recibidos por protesta
Wendela de Vries
La segunda empresa de armas más grande de Europa, EADS, tiene su sede en los Países Bajos. A pesar de estas sedes no son mucho más que un buzón de correo - EADS tiene las mismas políticas fiscales que Starbucks - significa que la compañía cae bajo la ley holandesa y tiene que mantener una reunión anual de accionistas en Amsterdam. Se ha convertido en una buena tradición holandesa el recibir a los accionistas de EADS con pancartas y ruidos fuertes.
EADS ha estado bastante en las noticias en los últimos meses. En primer lugar, porque trató de fusionarse con el fabricante de armas europeo nº 1, BAE Systems. Esta fusión, si hubiera tenido éxito, habría creado la mayor empresa mundial de armas. Sin embargo, el gobierno alemán no estaba contento con la idea de perder su control sobre EADS (el Estado alemán es accionista, al igual que los estados de Francia y España) y bloqueó la fusión. Fue un proceso muy informativo para tener una mejor comprensión de la estrecha interrelación entre la industria de las armas y los Estados, mientras que al mismo tiempo los intereses económicos de la industria de armamento no corren en paralelo con los intereses políticos y militares del Estado.
La relación entre el gobierno alemán y EADS se deterioró aún más cuando, pocos días antes de la Junta General Anual, el ministro de Defensa alemán De Maziere terminó con un programa de aviones no tripulados (drones) en la que EADS ha estado trabajando con empresa de armas Northop Grumman (EEUU). Para EADS este programa de aviones no tripulados era de suma importancia, la compañía ha estado intentando convertirse durante años en el líder de la producción de un diseño europeo de aparato no tripulados, en un mercado dominado por drones provenientes de Israel y los EE.UU. EADS ha desarrollado varios tipos de aviones de este tipo, pero no ha encontrado ningún gobierno europeo interesado hasta ahora, más allá de este ya terminado programa del Euro Drone.
Además de una protesta en el exterior, el grupo pacifista holandés Campagne tegen Wapenhandel organizó una protesta en el interior. El grupo es propietario de algunas acciones, y también tomó "prestadas" algunas acciones de los activistas alemanes del grupo Kritischen Aktionäre, lo que les dio acceso a la junta de accionistas y a un tiempo de palabra de 3 minutos por cada accionista. Campagne tegen Wapenhandel preguntó, entre otras cosas, sobre el caso de corrupción en el que EADS se encuentra envuelto, así como sobre los subsidios estatales para la investigación y tecnología militar, y sobre material bélico de EADS ilegalmente reexportado, que se encuentra en Siria. La Campagne tegen Wapenhandel también llevó a algunos activistas de ICAN (Campaña Internacional contra las Armas Nucleares) que hicieron preguntas sobre el programa de misiles nucleares de EADS. Basados en el reciente fracaso del lanzamiento de prueba de un misil nuclear M-51 de EADS, donde el misil se puso en auto-destrucción y explotó poco después de su lanzamiento, los activistas de ICAN propusieron que esta norma de autodestrucción se hiciera estándar en todos los misiles, para que ninguno pueda llegar a su blanco, y así, no hacer ningún daño. Esta propuesta, por desgracia, no fue adoptada por EADS.
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