CMI ("Cockerill Maintenance & Ingénierie") Defence es una empresa belga que construye una amplia gama de sistemas de artillería para vehículos blindados ligeros y medianos, así como servicios relacionados y de capacitación, incluyendo sistemas de simulación, mantenimiento y reparación, y actualizaciones; comercializados en el "continente americano, sudeste de Asia, África y Medio Oriente" (Informe anual 2016 de CMI, PDF) CMI Defence es una sección de CMI Group, una empresa de ingeniería mecánica de 200 años de antigüedad. CMI fue catalogado por SIPRI como una de las 100 mas grandes compañías de armas en el 2015 (un gran salto desde su posición 134 en el 2014), con $ 660 millones en ventas de armas que representan el 45% de sus negocios. La compañía se exhibe regularmente en un gran número de ferias de armas en todo el mundo, incluyendo Eurosatory en Francia, IDEX en Abu Dhabi y DSEI en Londres.

En Eurosatory en el 2016, la compañía exhibió la primera integración mundial de un drone directamente en un sistema de armas. Cockerill ha adaptado los sistemas de control del dron Spy'Ranger (construido por Thales) para permitir que el soldado que opera la torreta Cockerill 3105HP opere directamente al dron "ver hacia adelante" y encuentre objetivos.

En su informe anual del 2016, la compañía informó que había "comenzado su colaboración con el ejército estadounidense en el desarrollo de una torreta de nueva generación" y que había estado en un producto llamado "TankBoat", que consistía en colocar una torreta de 105 mm en un catamarán. TankBoat se exhibió en la feria de armas IndoDefence en Indonesia.

Armando Arabia Saudita

CMI Defence está involucrado en un gran negocio de armas entre General Dynamics en Canadá y Arabia Saudita. El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, inicialmente describió el acuerdo de $ 15 mil millones como simplemente para "jeeps", pero desde entonces ha quedado claro que el contrato incluía vehículos de "asalto pesado" armados con torretas suministradas por CMI Defense. En 2016, el contrato fue descrito por los periodistas locales en Bélgica como "el contrato del siglo" para la empresa, con un valor de € 3,2 mil millones, y duraría 15 años. La compañía ha comprado una base militar en Francia para ser utilizada como campo de entrenamiento; miembros del ejército saudita comenzaron a usar simuladores y un campo de tiro en vivo en 2017.